Adiós a la Lauder de rosa

La creadora del lazo rosa, una de las organizaciones más visibles y potentes en la investigación, prevención y cura del cáncer de mama, murió el sábado 12 de noviembre en Nueva York. Evelyn Lauder perdía la batalla contra el cáncer pero no precisamente ese que la convirtió en activista mundial. En 1989 le diagnosticaron un cáncer de mama al cual sobrevivió; desde 2007 luchaba contra un cáncer ovárico que, finalmente, ha podido con ella.

Evelyn Lauder.

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Si bien está emparentada con una de las familias más re...

La creadora del lazo rosa, una de las organizaciones más visibles y potentes en la investigación, prevención y cura del cáncer de mama, murió el sábado 12 de noviembre en Nueva York. Evelyn Lauder perdía la batalla contra el cáncer pero no precisamente ese que la convirtió en activista mundial. En 1989 le diagnosticaron un cáncer de mama al cual sobrevivió; desde 2007 luchaba contra un cáncer ovárico que, finalmente, ha podido con ella.

Evelyn Lauder.

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Si bien está emparentada con una de las familias más relevantes del mundo de la belleza y es una de las figuras más reconocibles de la alta sociedad neoyorquina, Evelyn H Lauder no tuvo una precisamente acomodada en sus comienzos. Nació en Viena en 1936, en plena ocupación nazi, en una familia judía de clase media. Sus padres y ella lograron huír al Reino Unido para, finalmente, instalarse en Nueva York en 1940. Su vinculación a la casa de cosmética Estée Lauder llegó en 1959, cuando se casó con Leonard Lauder, hijo de la fundadora de la compañía. Hoy es uno de los grandes emporios de la cosmética y la belleza, pero esta casa siempre ha sido y es una empresa familiar: Leonard es el Presidente Honorífico, su madre fue la fundadora, su hijo William es el actual Presidente, su sobrina Aerin (hija de su hermano Ronald) es la Directora Creativa y su fallecida esposa era la vicepresidenta.

Evelyn (a la derecha) con su suegra Estée Lauder

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Su primer gran hito dentro de la empresa tuvo lugar en 1968 con el lanzamiento de la marca Clinique. El año anterior había leído en la revista Vogue un artículo sobre la salud de la piel que llamó su atención y le llevó a contratar a dos médicos para crear una nueva línea. Fueron los primeros productos testados dermatológicamente y la propia Evelyn fue la primera en ponerse esa bata blanca de laboratorio que aún hoy llevan las vendedoras de Clinique.

Acompañada de Elizabeth Hurley durante un acto contra el cáncer de mama.

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La relación con su suegra no comenzó todo lo bien que se podía esperar. Evelyn contaba cómo la madre de su marido le cambiaba los muebles de casa de posición cuando ella no estaba para que todo estuviera más a su gusto. Sin embargo, en 1989 se convertía en vicepresidenta y directora de desarrollo de perfume de la firma, cargos que mantuvo hasta el final de sus días. "Trabajar con Leonard era una lucha, me costaba más tener una reunión con él que cualquier otra persona que no llevara su apellido", recordaba. Disputas laborales aparte, la pareja se mantuvo unida hasta el último momento.

Aunque tenía dos hijos, trabajó en Estée Lauder desde que se casara con Leonard. No en vano, su propia madre también fue una mujer trabajadora por lo que siempre tuvo claro que su papel en la vida sería más que el de una esposa guapa y educada al lado de un gran hombre. Y vaya si lo fue. 

Yellow Girl (2005), fotografía de la serie Head Vase Ladies.

Evelyn Lauder

Además de gestionar la empresa familiar con su suegra, marido y sus hijos William y Gary, Evelyn siempre será recordada por su activismo. En 1991, tras superar su cáncer de mama, fundó con la ex editora de la revista Self, Alexandra Penney, la organización Pink Ribbon. Su insignia, el lacito rosa, nacía inspirado por el lazo rojo de la lucha contra el sida.Cada año, durante el mes de octubre (recordemos que el 19 de ese mes es el Día Mundial que conmemora esta lucha)  Evelyn y la compañía Lauder participaban activamente en la campaña de prevención del cáncer de mama, rodeadas de caras conocidas y amigas de la casa. En estos años logró recaudar más de 300 millones de dólares para investigación y prevención de esta enfermedad.

Si bien dedicaba casi todo su tiempo a Estée Lauder y a la fundación, su otra gran pasión fue la fotografía. Ha expuesto en numerosas ocasiones (incluso en la Sala Durán de Madrid) y siempre en benefiicio del Pink Ribbon. Como gran amante de las plantas y la jardinería, las flores siempre estaban presentes en sus imágenes. Demostró tener un gran sentido del humor con su serie de fotos Head Vase Ladies (jarrones de cabeza de mujer), donde retrataba unas piezas muy kitsch tocadas con flores frescas o secas.

La web de Estée Lauder homenajea así a su vicepresidenta.

Estée Lauder

Una vida tan activa como la de Evelyn Lauder le permitió ser madre, esposa, empresaria, activista, fotógrafa, gran dama de la sociedad de Manhattan… y hasta cocinera. En 2006 publicó un libro de recetas saludables cuyos beneficios, por supuesto, destinó a la lucha contra el cáncer de mama.

De momento, Estée Lauder ha publicado un comunicado oficial donde se confirma el fallecimiento de Evelyn. Además de un bonito homenaje en el site de la firma, no tienen preparada ninguna acción específica en su honor. Su página de Facebook, eso sí, muestra menos actividad de lo habitual y nos comunican desde el departamento de prensa en España estará poco activa durante las próximas 48 horas por el duelo.