8 trucos sencillos para acabar con el pelo encrespado
¿Cabellos indomables, resecos, electrizados y descontrolados? Los malos pelos tienen solución.
Pelo fosco, erizado, descontrolado, con pelillos que se disparan para todos los lados… ¿Te reconoces? Si lo tuyo es un ‘bad hair day’ pero a diario, tenlo claro, tu problema es el encrespamiento, un contratiempo que generalmente se presenta en cabellos rizados y ondulados, porque son los más porosos, pero también en los que están coloreados. Los rizos no están definidos, pierden su forma, y por mucho que apliques productos que te prometen una melena de Beyoncé, el largo queda apelmazado y la apariencia es la de un pelo sin vida, reseco y que parece estar siemp...
Pelo fosco, erizado, descontrolado, con pelillos que se disparan para todos los lados… ¿Te reconoces? Si lo tuyo es un ‘bad hair day’ pero a diario, tenlo claro, tu problema es el encrespamiento, un contratiempo que generalmente se presenta en cabellos rizados y ondulados, porque son los más porosos, pero también en los que están coloreados. Los rizos no están definidos, pierden su forma, y por mucho que apliques productos que te prometen una melena de Beyoncé, el largo queda apelmazado y la apariencia es la de un pelo sin vida, reseco y que parece estar siempre descuidado.
El origen del encrespamiento es solo uno: La falta de hidratación capilar. El cabello busca humedad y para eso se expande. Pero, como no la encuentra, empieza a volverse quebradizo y a romperse, lo que le confiere a la melena el aspecto enmarañado, sin forma, apagado y sin fuerza tan característico de esos casos. “El cabello es complejo, está formado por tres capas y la más exterior, la cutícula, está expuesta a cualquier condición ambiental. Típicamente, la combinación de humedad y frías temperaturas pueden acabar en un desastre de pelo encrespado”, explica el director creativo de Moroccanoil, Antonio Corral Calero.
Lo cierto es que la genética tiene mucho que ver con que nos toquen o no unos pelos difíciles de domar. Pero hay otras muchas cosas a tener en cuenta: el uso de instrumentos de calor (secadores, planchas, rizadores), la utilización de productos de coloración (tinte, mechas, reflejos), hábitos de vida (cloro de la piscina, sal del agua marina), aparte del grado de humedad en el aire que haya en el lugar de residencia.
Pero no todo está perdido. “Por supuesto que es posible acabar con el problema de encrespamiento y no volver a sufrirlo nunca más. La clave es aplicar debidamente productos de acabado final para evitarlo”, afirma Corral Calero. Hay ocho pasos sencillos que están en tu mano:
1. Lava tu pelo con agua templada, no caliente.
2. No te seques con fuerza con la toalla, porque solo servirá para romper más la cutícula. Si tienes que utilizar instrumentos de calor, aplica productos protectores y conecta el aparato a una temperatura media, no demasiado alta.
3. Utiliza mascarilla de forma regular y, una vez a la semana, déjala actuar entre 10 y 30 minutos (nada de esperar 3 minutos bajo el agua mientras terminas de enjabonarte).
4. Antes o después de secarte, puedes aplicar un sérum ‘anti-frizz’. Hay muchos en el mercado, con formulaciones que restauran la humedad capilar, como Frizz Control de Moroccanoil. Recuerda que, si utilizas sérum, no hay que exponer el cabello al sol.
5. Péinate con cuidado, sin prisa y con instrumentos adecuados. Elige peines que sean de fibra natural o de madera, pero nunca los de metal, porque activan la electricidad estática.
6. No uses espumas o productos con alcohol. Según Alexandre Aznar, director de Dessange Puerto Banús, “el alcohol reseca el cabello, por lo que puede empeorar el encrespamiento. Para mejorarlo se debe hidratar y nutrir el cabello de forma regular todo el año y sobre todo en verano, protegiéndolo de los rayos del sol, y con productos como Huile Sèche, aceite seco, o Symbio Sun Phytodess, de Dessange. Hay que utilizar champús no agresivos y productos de acabados anti-frizz”.
7. El corte de pelo también ayuda a combatir el encrespamiento. El cabello largo ayuda a que esté menos erizado porque tiene más peso en las puntas. Pero si lo tuyo no es el melenón, sino la media melena, lo ideal es elegir un corte que por detrás quede ligeramente en pico y no recto por completo.
8. Hay algunos remedios caseros. Por ejemplo, el uso del aceite de Argán. Se puede aplicar, de medios a puntas, sobre el cabello mojado; o también sobre el cabello seco, para controlar el frisado. Vierte unas gotas sobre la palma, frota las dos manos y repártelo sobre las zonas rebeldes. Otro truco es hacer este mismo paso pero con una avellana de cualquier crema, incluso de manos o de cuerpo. Los cabellos muy porosos lo absorberán igualmente. En cualquier caso, algunas casas de cosmética ya se han lanzado a llenar este hueco de cremas para el pelo, como la crema de día sin aclarado hecha con dátil del desierto de Klorane o la crema hidratante para peinar de Moroccanoil.