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15 actrices que han envejecido con elegancia (sin abusar del bisturí)

Mujeres maduras (y muy bellas) que no dudan en mostrar sus arrugas o sus canas con orgullo y huyen de lo artificial para defender el paso de los años bien llevados.

S MODA

03 feb 2018 - 09:17CET

Helen Mirren (72 años) “Soy una mujer a la que le encanta el maquillaje y la ropa. Conforme me hago mayor, no tengo tan buen aspecto como antes, pero me importa una mierda”, declaraba la actriz al Daily Mail. En la misma entrevista afirmó que "envejecer no es para cobardes". Y ella demuestra que, sin lugar a dudas, es una valiente.

Isabelle Huppert (64 años) Isabelle Huppert estaría, sin duda, en la lista de las mujeres más elegantes del mundo. La musa del cine europeo encarna a la perfección el deseado estilo francés y lo mismo defiende un delicado vestido de noche que unos vaqueros con camiseta y gafas de sol. Su mantra es la sencillez tanto a la hora de vestir como a la de peinarse o maquillarse, pasando de quitarse años y mostrando con orgullo las líneas de expresión de su rostro.

Marisa Paredes (71 años) Paredes, Goya de Honor 2018, es una de nuestras actrices más prolíficas. Con una dilatada carrera (más de 75 películas a sus espaldas), la musa de Almodóvar sigue cumpliendo años siendo una de las damas más elegantes y respetadas de nuestro cine. Una elegancia que, asegura, le viene de familia y, a juzgar por su aspecto, no tiene fecha de caducidad.

Glenn Close (70 años) Hace mucho tiempo que Glenn Close optó por el cabello gris sin complejos. La protagonista de Atracción Fatal sigue presumiendo de un rostro envidiable que no renuncia a mantener los signos de la edad.

Ángela Molina (62 años) La 'Virgen Pagana', como la definiera Luis Buñuel en los 70, nunca ha mostrado la más mínima preocupación por ocultar las canas de su larga melena o las arrugas que surcan su rostro. La actriz, que declaró a S Moda que "la cirugía estética no es belleza", es una abanderada de la belleza natural y demuestra, en cada una de sus apariciones, que la madurez puede ser la mejor etapa de la vida.

Meryl Streep (68 años) Para muchos críticos el mejor papel (o uno de los mejores) de la carrera de Streep le ha llegado a punto de cumplir los 70. La gran actriz de nuestro tiempo interpreta a la histórica editora de The Washington Post en Los archivos del Pentágono, anticipando que aún tiene muchos grandes personajes a los que dar vida. La actriz ha confesado, cuando le han preguntado por la edad, que lo importante "es estar viva" y que "no puede quejarse".

Julianne Moore (57 años) La pelirroja más famosa de Hollywood (con permiso de Jessica Chastain), es un nombre omnipresente en todas las listas de las mujeres mejor vestidas. Su gusto para la moda y su belleza natural (también a punto de cumplir los 60), la convierten en otro claro ejemplo de cómo sobrellevar el paso de los años con gracia y acierto.

Frances McDormand (60 años) "Algo ha pasado en nuestra cultura: nadie puede envejecer pasados los 45, tanto en la moda, como la cosmética o en la propia actitud. Todo el mundo viste como un adolescente o se tiñe el pelo. Mi cara no ha mutado de ninguna manera", dijo la actriz a The New York Times. McDormand reniega del maquillaje y luce, con orgullo, su pelo canoso y su expresivo rostro.

Ana Belén (66 años) La “artista más completa de la historia de España" se llevó el Goya de Honor el año pasado. El Delpozo que eligió para la ocasión viene a corroborar lo que ya sabíamos: es una de nuestras actrices más estilosas y hace gala de una elegancia innata que no pierde con el paso de los años. Es un ejemplo perfecto de la edad bien llevada y de eso que dicen de que la arruga es bella.

Susan Sarandon (71 años) Las críticas sobre si sus escotes son o no apropiados a su edad nos recuerdan lo difícil envejecer cuando se trata de pasear por la alfombra roja. Sarandon –una ejemplar activista, embajadora de Unicef, ganadora del Oscar, del Bafta y del premio de Sindicato de actores– pasa de esos comentarios para presumir de sus muy bien llevadas siete décadas y dar un golpe en la mesa al edadismo hollywoodiense.

Charlotte Rampling (73 años) Icono del cine y de la moda, la actriz fue nominada al Oscar por primera vez a los 70 por su papel en la película 45 años mostrando arrugas y los ojos más enigmáticos del cine. "A sus 70 años Charlotte Rampling forma parte de esa generación de mujeres que por primera vez han subvertido los códigos de la seducción transformándola en algo mucho más profundo y reflexivo. Una mujer madura que piensa más en su vida que en los años que cumple…", decíamos de ella.

Oprah Winfrey (64 años) "Vivimos en una sociedad obsesionada con la juventud que continuamente nos dice que no somos jóvenes, que no resplandecemos, que no somos atractivos, que no importamos. Me niego a dejar que ese sistema o una cultura o una visión distorsionada de la realidad me diga que no valgo la pena", dijo la periodista en su revista.

Lauren Hutton (74 años) Hutton no tuvo problema en declarar que el sexo era mejor en la madurez. No sabemos si será por eso, pero sin duda es otra de las actrices que defiende las arrugas con maestría y con una belleza que ya quisieran muchas jóvenes para sí.

Diane Keaton (72 años) La oscarizada actriz luce con orgullo su melena gris y un estilo propio de aires masculinos que parece heredado de su mítico papel en Annie Hall. Antes, dice, deseaba que la gente la mirara con atención. Ahora solo quiere envejecer con dignidad.

Jesscica Lange (68 años) La legendaria estrella de King Kong (entre otras muchísimas películas más), envejece en activo con papeles en televisión como American Horror Story o Feud. "Las mujeres son vistas como un producto, cosa que no ocurre con los actores masculinos. A cierta edad las mujeres ya no se consideran una parte valiosa de la comunidad, aunque sientan que están en la cima de su carrera. Y eso no ocurre solo en Hollywood", declaró la actriz a People.