11 trucos de belleza que te cambiarán la vida
No es necesario tener unas manos hábiles para lucirse. Repasamos algunas soluciones que nos pueden facilitar (y mucho) nuestra rutina de belleza diaria.
Las horquillas, mejor al revés:
A la hora de hacer un peinado (y que dure más allá del momento de salir de casa), lo que debemos tener en cuenta no es el número de horquillas que llevemos puestas, sino cómo las colocamos. Si la horquilla lleva uno de sus dos lados ondulados, esa es la parte que debe ir hacia abajo, rozando el pelo para evitar que se resbale. Hasta las manos más torpes son capaces de hacer aguantar así un ‘falso bob’ toda una noche. Palabra.
Ten a mano bastoncillos:
A la hora de aplicar la máscara, es muy común que por el p...
Las horquillas, mejor al revés:
A la hora de hacer un peinado (y que dure más allá del momento de salir de casa), lo que debemos tener en cuenta no es el número de horquillas que llevemos puestas, sino cómo las colocamos. Si la horquilla lleva uno de sus dos lados ondulados, esa es la parte que debe ir hacia abajo, rozando el pelo para evitar que se resbale. Hasta las manos más torpes son capaces de hacer aguantar así un ‘falso bob’ toda una noche. Palabra.
Ten a mano bastoncillos:
A la hora de aplicar la máscara, es muy común que por el propio pestañeo se queden pequeñas manchas de rímel sobre el párpado. Lejos de arruinar toda la sombra de ojos, solo es necesario esperar a que el rímel se seque y utilizar un bastoncillo para eliminarlas sin tener que empezar todo el trabajo de cero. Y las sombras, prácticamente intactas. Los bastoncillos también resultan muy útiles a la hora de conseguir un cat-eye impecable: solo hay que humedecer su punta para ‘limpiar’ el trazo de nuestro delineado.
Cepillo de dientes para el pelo:
Cuando queremos conseguir ese toque ligeramente desenfadado y no tan pulido de recogidos como por ejemplo una trenza, un buen truco de belleza será pasar un cepillo de dientes y frotar ligeramente sus cedras en sentido contrario a como hemos peinado el cabello para conseguir el efecto deseado.
Para que aguante un peinado, es mejor que la parte ondulada de la horquilla vaya hacia abajo.
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Para un perfecto cat-eye necesitas una tarjeta
A menos que tengas el pulso de Alexa Chung, es difícil conseguir un delineado perfecto (y sobre todo que ambos ojos queden similares). Una buena opción es recurrir a la tarjeta de crédito, que solo hay que apoyar ligeramente inclinada en el rabillo del ojo y utilizarla como guía para el eyeliner. Otra opción, aunque menos rápida, es pegar un poco de celo en ángulo, que despegaremos cuando se seque el eyeliner.
¿Y si me quedo sin eyeliner?
Si no hay tiempo para correr a tu tienda más cercana, se puede recurrir a un un pincel fino frotado previamente con el peine del rímel para que se impregne de producto. Si se opta por utilizar un lápiz khol pero su mina es demasiado dura, lo mejor es acercarlo a la llama de un mechero. Con unos segundos expuesto basta, luego solo hay que esperar a que se enfríe un poco antes de aplicarlo. Notarás que su trazo es mucho más blando y marcado.
X para unos labios perfectos: Marcar el contorno del labio resulta muy difícil cuando llegamos a la altura del arco de Cupido (la forma del labio superior justo debajo de la nariz). Para que quede simétrico, trazaremos con el lápiz o con el propio pintalabios una ‘X’ en la que hagamos coincidir su intersección con el arco de Cupido. Después, se rellena el resto de labios como siempre.
Usar hashtags para los ojos ahumados: No debemos renunciar a lucir una mirada profunda aunque los smokey eyes no sean precisamente lo nuestro. Podemos dibujar el símbolo del hashtag en cada extremo del ojo con el lápiz (ya sea negro, marrón, verde…) y difuminar después hacia el ojo con un pincel o con la propia yema del dedo. Para un resultado más intenso, seguir dibujando almohadillas y difuminando.
Labios más voluminosos con iluminador:
Para conseguir el efecto de unos labios más jugosos, una vez que hemos aplicado el color con el pintalabios, utilizaremos el iluminador dibujando el arco de Cupido en la parte de fuera del labio y difuminando ligeramente. Echando una mínima gota en la yema del dedo, lo aplicaremos también en el centro del labio inferior y difuminaremos a toquecitos, extendiéndolo ligeramente hacia ambos lados del labio, pero permaneciendo en la parte central.
¿Y si me quedo sin colorete?
El pintalabios, sobre todo cuando se trata de tonos claros, es nuestra mejor opción. Traza una línea en ambas manzanas de la cara, como harías con el blush, y difumínalo. También nos puede salvar la vida en un determinado momento como sombras de ojos.
Cómo hacer que el pintalabios dure más:
Para sellar el color, una vez que hemos aplicado el pintalabios pondremos un pañuelo sobre nuestra boca y aplicaremos polvos translúcidos con una brocha.
El ‘contouring’ es una cuestión de números:
Concretamente, del número 3. Para ello, utiliza primero un corrector dos tonos más claro que tu piel y dibuja un 3 mirando hacia la oreja: comienza por encima de la ceja hasta el pómulo y continúa el trazo final del número hasta la línea de la mandíbula. Para el corrector más oscuro, dibujar el número en el sentido contrario, hacia la nariz: Comienza el trazo a la altura de la sien marcando el medio del 3 por debajo del pómulo y dibuja el trazo final hacia el final del hueso de la mandíbula. Después, difumina hasta que quede uniforme.