Bárbara Goenaga: «Dejé Twitter porque me juzgan por estar con quien estoy»
Irantzu Varela, conocida por su activismo feminista, le reprochó que denunciara el ataque homófobo de Londres siendo pareja de Borja Sémper, miembro del PP. Hablamos con la actriz para conocer cómo ha afrontado la polémica.
Bárbara Goenaga asegura sentirse aliviada tras haber abandonado Twitter. La actriz dejó la red social después de recibir las críticas de Irantzu Varela, conocida por su activismo feminista, a raíz de un tuit en el que condenaba la agresión homófoba que sufrieron una pareja de lesbianas en un autobús de Londres el pasado 8 de junio. «Díselo...
Bárbara Goenaga asegura sentirse aliviada tras haber abandonado Twitter. La actriz dejó la red social después de recibir las críticas de Irantzu Varela, conocida por su activismo feminista, a raíz de un tuit en el que condenaba la agresión homófoba que sufrieron una pareja de lesbianas en un autobús de Londres el pasado 8 de junio. «Díselo al hombre con el que compartes proyecto vital y crianza, cuyo partido pacta con quienes lanzan los mensajes y proponen las leyes que legitiman la #LGTBIfobia», le respondía Varela iniciando una discusión que se alargó varios tuits más convirtiéndose en un debate público que acaparó la atención de cientos de usuarios. El intercambio de mensajes, en los que la protagonista de películas como Los cronocrímenes le pedía que no se sumara al «machaque psicológico» que lleva sufriendo durante años por ser mujer de Borja Sémper (candidato del PP a la alcaldía de San Sebastián), se saldó con la decisión de la actriz de abandonar la red social.
«El episodio fue la gota que colmó el vaso, pero ella no es la protagonista ni me fui por la discusión. Decidí abandonar mi cuenta porque llevo cinco años soportando que cada vez que opino como mujer libre y feminista que soy, mi opinión es anulada por estar con quien estoy», aclara Goenaga al otro lado del teléfono. Y añade una frase que repetirá varias veces más durante la conversación con S Moda: «Soy actriz y no quiero convertirme en abanderada de nada, pero me parece importante aclarar que he sido juzgada por estar con quien estoy».
Dices que llevas sufriendo críticas similares los últimos cinco años.
Sí, he vivido un goteo permanente de comentarios así, pero hasta ahora había aguantado porque lo veía como una actitud machista que detectaba fácilmente. El problema ha venido cuando una mujer que abandera el feminismo ha tenido un comportamiento tan machista y me ha anulado a mí por ser la ‘mujer de’. Hay ciertas personas que tienen la habilidad de coger la bandera del feminismo y dictar lo que para ellos tiene que ser. Para mí, el feminismo es precisamente que una mujer pueda estar con quien le dé la gana.
¿Crees que el feminismo responde a una ideología concreta?
No soy yo quien tiene que decir algo así, pero nos ha costado muchísimo y nos sigue costando que las mujeres puedan opinar y puedan ser libres. Así que no, no creo que tenga que ver con ideologías. Es una actitud.
Lo más peligroso de todo esto es perpetuar algo que ocurre mucho: reducir a una mujer, tenga la carrera que tenga, a ‘esposa de’, ¿no?
Sí, eso es machismo y va en contra de todo lo que se supone que ella abandera.
¿Has hablado de esta polémica con tu marido?
Si contesto a eso volvemos a la raíz de todo esto: ser ‘mujer de’. Lo que está claro es que la gente que le sigue sabe lo abierto que es. He estado con pocas personas más feministas que él.
Entonces, ¿pertenecer a determinado partido político no pone en jaque al feminismo?
No lo sé. No soy política ni he llegado a profundizar tanto en ello. Yo desde luego no soy de ningún partido político. Y tampoco soy política. Soy actriz y una persona me ha juzgado por la pareja que tengo. Mis opiniones son propias, formadas y creo en ellas. Tengo todo el derecho a opinar sin que se me eche en cara con quién estoy o el partido al que pertenece la persona con quien estoy.
Uno de los tuits de Varela decía: «El feminismo es una práctica política. Lo personal es político. Con quién compartes tus proyectos vitales es político. Si lo haces con quienes pactan con quienes pretenden castrar mis proyectos vitales tendrás mi crítica, porque es mi vida y por ella lucho». Le contestaste que te ibas a jugar con tus tres hijos. ¿Le dirías algo más?
Incluso si afirmamos que estar con una persona es político, como ella dice, para mí es mucho más interesante tener un “proyecto vital” o convivir con alguien con quien también tengo ciertas discrepancias o que no me va a dar la razón en todo. Ni yo a él. Lo interesante es aprender juntos. ¿O es que las relaciones tienen que ser trincheras y solo podemos estar con gente que opine en todo igual que nosotros?
Cuando estás en casa, con tu marido, ¿comentáis ataques homófobos como el del autobús de Londres? Como feminista, ¿le dices que desde la política es necesario hacer cambios?
Yo no le tengo que decir nada. Él es una persona completamente feminista. Otra cosa es la plataforma que ha elegido para hacer política, pero él es muy buen político y yo no le tengo que decir nada. De todas maneras, también te diré que no estamos hablando todo el día de política, pero claro que comentamos temas así en casa y estamos de acuerdo. Pero vamos, nuestra vida es mucho menos política de lo que la gente cree. Es amor, es tolerancia, es respeto, es una tortilla de patatas con los niños, jugar, vivir.
¿Crees que el odio en esta red social es un problema que cada vez sufren más usuarios?
El odio de Twitter lo podemos percibir todos, el anonimato da mucha falsa valentía y decimos cosas que, en la vida real, en la calle, no diríamos. Repito: tampoco quiero ser abanderada de nada ni dramatizar todo esto, pero sí me parece importante establecer los límites de hasta dónde tenemos que aguantar.
¿Volverás a recuperar tu perfil dentro de un tiempo o es una decisión definitiva?
No lo sé. No sé lo que haré dentro de cinco años, pero en principio mi idea es la de no volver porque me quita más de lo que me aporta y prefiero debatir cara a cara con personas que entiendan la discrepancia y la respeten. Y Twitter se ha convertido en algo muy alejado de eso.
Antes de terminar la conversación telefónica, la actriz pide hacer un apunte más: “Me revuelve el estómago que todas las noticias sobre la discusión se han titulado con cosas como: ‘Bárbara Goenaga es atacada por una feminista’. Me parece una falta de responsabilidad llamar a esta mujer feminista porque ahí también estamos ensuciando el término. Esta mujer es colaboradora, periodista, candidata al parlamento por EH Bildu, pero no es feminista».