Así se viste para ir al Mundial de vela de Santander
Si la frase “quítate los espáis que vas como un bardal” no te dice nada, necesitas que te contemos cómo mimetizarte con el estilo santanderino para no desentonar en el Mundial de Vela.
El final del verano es el mejor momento para quienes huelen el mar todo el año. A medida que los veraneantes desaparecen de Pereda, Castelar y el Sardinero los santanderinos vuelven a hacerse con las calles y sus inconfundibles atuendos classy colorean los paseos marítimos. Este septiembre, sin embargo, tendrán que compartir las avenidas próximas al Cantábrico con ejércitos de deportistas ataviados con bermudas, sudaderas y escarpines. Pero los participantes del ...
El final del verano es el mejor momento para quienes huelen el mar todo el año. A medida que los veraneantes desaparecen de Pereda, Castelar y el Sardinero los santanderinos vuelven a hacerse con las calles y sus inconfundibles atuendos classy colorean los paseos marítimos. Este septiembre, sin embargo, tendrán que compartir las avenidas próximas al Cantábrico con ejércitos de deportistas ataviados con bermudas, sudaderas y escarpines. Pero los participantes del Santander Sailing World Championships van a tenerlo muy difícil para competir con el distintivo estilo del norte que el diseñador santanderino Ángel Schlesser describe como “clásico y más austero en el uso del color, desenfadado pero no descuidado”.
El clima, pero “sobre todo la luz, son factores que determinan llevar prendas más informales, tejidos más prácticos y colores más sobrios”, apunta Schelesser, que da la receta general para el outfit que no falla en las regatas: “pantalón o bermuda con polo o camiseta para ellos y vestido camisero, calzado cómodo y una parka, dependiendo del día, para ellas”. Y, efectivamente, la norma funciona si imaginamos siguiéndola a Ana Patricia Botín, Isabel Tocino, José Campos o el fallecido Seve Ballesteros, todos ellos incondicionales del estilo santanderino.
Schlesser, Lucio Herrezuelo, Golf, Luis Díaz y Percha siguen siendo los fortines de los que se resisten a uniformar su vestuario con marcas de consumo masivo y, seguramente, los que influyen en rarezas estilísticas que uno solo puede ver en el norte y que, a menudo, protagonizan señoras estupendas, que ya no cumplirán los setenta, y que son capaces de combinar, sin despeinarse, sus joyones con siluetas Cocoon, pantalón y zapato plano para ver y dejarse ver en las inmediaciones del Palacio de Festivales.
Pero, rarezas estilísticas aparte, lo que es “muy de Santander es el estilo preppy de libro”, según la bloguera de moda santanderina Elsa Poveda, que nos ha ayudado a elaborar el siguiente sumario de estilo para ir a las regatas o, al menos, para no perderse si se pasa cerca:
1. Cazadoras polares: Las de Slam son las únicas con las que los santanderinos se permiten abandonar la paleta de colores neutros. Por la ciudad se comenta que incluso le están haciendo la competencia al mítico Barbour, aunque un clásico como este es difícil de desbancar. Y no, no importa que todavía sea verano.
Barbour, ese clásico que tanto se ve por las calles de Santander.
Barbour
2. Chubasqueros: Amarillos, blancos, rojos, azules o incluso rosas. De poliuretano o de tela… pero siempre de legendario Godofredo.
Un chubasquero (quizá) demasiado arriesgado de Asos y otra de las propuestas que más gustan a los santanderinos: los de Godofredo.
Asos/Godofredo
3. 'Peacoat' o chaquetón marinero: No hace fala que sea el naval, de lana y grueso. Cualquier versión de entretiempo puede ser útil a mediados de septiembre.
El chaquetón de inspiración marinera, un básico.
Getty/Asos
4. Camisetas y jerséis de rayas: La sencillez que se viste y que, en el mundial, equivaldrá a la perfección hecha prenda.
Catalina Middleton (con náuticos Sebago), Olivia Palermo o Taylor Schilling, fieles a las camisetas de rayas.
Getty/Cordon Press
5. Gabardina beis: Con falda o vestido monocolor debajo es el colmo del chic santanderino. Sin medias y con calzado cómodo, por supuesto.
Alexa Chung y sus gabardinas, fuente inagotable de inspiración para las chicas de Santander.
Getty/Cordon Press
6. Náuticos: tanto para ellas como para ellos. Los Sebago son los más reconocidos y, aunque también ofrecen numerosos tonos, los teja y los azules, son los más habituales pisando el paseo marítimo.
Los náuticos son el calzado por excelencia. La marca Sebago es una de las favoritas.
Sebago
7. Katiuskas: En Santander no llueve tanto como se cree, pero este calzado está extendido y el reinado de las Hunter compite con Helly Hansen, la marca preferida por los regatistas de medio mundo y que los santanderinos reconocen de un vistazo. Y sí, los varones adultos también se las ponen.
El reinado de las Hunter compite con las katiuskas de Helly Hansen.
Hunter/Helly Hansen
8. Espáis: La tendencia de las deportivas (blancas o no) nunca se ha ido de Santander, solo que aquí se denominan espáis. Y no hemos encontrado foro etimológico que nos diga por qué.
Aunque en Lacoste no lo sepan, lo que calzan sus modelos son espáis.
InDigital
Quizá haya que ser de Santander para combinar con maestría estos elementos y no parecer un bardal (que viene a ser una cubierta hecha de matojos, piedras y tierra pero que, en santanderino, equivale al retrato del desaliño). Y si no estamos seguros de poder garantizar la maestría navy requerida siempre podemos fijarnos en las propuestas renovadas de Lacoste.