Así es la primera piscina para perros de Madrid

Elsa Martin nos cuenta, al teléfono, que no es capaz de recordar cuánto tiempo llevaba pensando en poner en marcha Campus Perruno,“toda la vida”, dice. “Desde que soy adolescente he intentado hacer planes con mis perros y veía que era imposible. Soñaba con poder tener un espacio en el que las personas y los animales pudieran disfrutar de la naturaleza. Durante unos años trabajé como presentadora de televisión, ahorré un poco y en 2004 compré esta finca. La vallé, me arruiné y un día, tras cerrar la última página del libro ...

Elsa Martin nos cuenta, al teléfono, que no es capaz de recordar cuánto tiempo llevaba pensando en poner en marcha Campus Perruno,“toda la vida”, dice. “Desde que soy adolescente he intentado hacer planes con mis perros y veía que era imposible. Soñaba con poder tener un espacio en el que las personas y los animales pudieran disfrutar de la naturaleza. Durante unos años trabajé como presentadora de televisión, ahorré un poco y en 2004 compré esta finca. La vallé, me arruiné y un día, tras cerrar la última página del libro Padre Rico y Padre Pobre, que tenía que seguir luchando por este sueño. Vendí mi casa, me vine a vivir a una autocaravana, busqué financiación y tras dos años durísimos en los que ni los bancos ni los inversores me hacían caso, el 17 de junio abrí y en este momento solo puedo deciros que la acogida me está resultando increíble”.

La que fuera cara del programa Impacto TV, cuenta que el primer fin de semana tras la apertura, la finca de Brunete en la que ha construido la primera piscina para perros se llenó con más de 80 vehículos que desbordaron sus previsiones, pero también la llenaron de mensajes de apoyo “cientos de personas me están escribiendo para darme las gracias, me aseguran que he cumplido un sueño, me hacen regalos para mejorar las instalaciones, quieren contribuir para que pueda plantar árboles. Todo está siendo muy emocionante. Y aunque necesito la ayuda para que este proyecto crezca no quiero ir deprisa, quiero que las personas y los perros que vengan tengan espacio para disfrutar y pasen un día tranquilos, así que la manera de venir es muy sencilla, solo hay que rellenar un formulario y esperara a que yo confirme la disponibilidad”, explica.

De momento, su producto estrella es la piscina, diseñada expresamente para facilitar el baño de los animales, con una profundidad máxima que no llega al metro y bordeada por lo más parecido a una playa que perros y dueños pueden encontrar en Madrid. “Mi idea es que animales y personas puedan conectar con la naturaleza”, explica Elsa que tiene en la cabeza mil planes para Campus Perruno y que explica que una parte de los beneficios del proyecto está destinada a ayudar, rehabilitar, acoger o o adoptar perros sin suerte.

“Cuando pase la época de la piscina quiero que la gente venga con su perro a hacer ejercicio, yoga, crossfit, TRX que los animales puedan estar sueltos, que los eduquemos, que se ejerciten, que tengan un espacio en el que disfrutar, que las personas que vengan se sientan en casa, que podamos poner en marcha talleres… hacer pan, tengo muchas ideas”, cuenta emocionada.

Para conseguirlo busca patrocinios y confía en que su idea funcione y el proyecto en el que lleva años pensando tenga larga vida. De momento, cuenta con 9.000 m2 de parque en un total de 30.000m2 de finca con piscina para que “los perros miedosos o los más mayores también puedan entrar a refrescarse, nadar, jugar o hacer rehabilitación. “Que campus perruno se convierta en un espacio inclusivo para personas con perros, o sin ellos, en los que una animal suelto no implique una multa y que quien lo desee pueda hacer fiestas, barbacoas o planes con perro alquilando La Cabañita”, un especio especialmente diseñado para celebraciones.