Así fue el primer desfile de moda de la historia de la NBA
LeBron James subió a la pasarela a siete estrellas de la mejor liga de baloncesto del mundo. Chandler Parsons se proclamó ganador de un ‘show’ convertido en concurso.
Deporte y espectáculo se dan cita un año más en el All-Star Weekend, ese fin de semana en el que los mejores jugadores de la NBA pisan la cancha dispuestos a entretener a sus acérrimos fans y a compartir protagonismo con las actuaciones musicales que generan tanta o más expectación que el propio juego. Este año, no solo las voces de Ariana Grande o Christina Aguilera se han disputado titulares con los hermanos Pau y Marc Gasol (enfrentados en los equipos del Este y el Oeste). Ha sido ...
Deporte y espectáculo se dan cita un año más en el All-Star Weekend, ese fin de semana en el que los mejores jugadores de la NBA pisan la cancha dispuestos a entretener a sus acérrimos fans y a compartir protagonismo con las actuaciones musicales que generan tanta o más expectación que el propio juego. Este año, no solo las voces de Ariana Grande o Christina Aguilera se han disputado titulares con los hermanos Pau y Marc Gasol (enfrentados en los equipos del Este y el Oeste). Ha sido el otro espectáculo de la NBA, ese que no entiende de triples y se centra en la lucha por el título de 'mejor vestido', el que ha copado la atención de la prensa especializada en moda.
Por primera vez en la historia, los jugadores de la NBA se han subido a la pasarela. En plena semana de la moda de Nueva York, a Lebron James, una de las leyendas del baloncesto, se le ocurrió convertir a sus colegas en improvisados modelos y marcarse un desfile a lo play-offs. El NBA All-Star All-Style, nombre con el que se bautizó este particular acontecimiento, convirtió el pasado viernes el Hammerstein Theater de Nueva York en la versión norteamericana y deportiva del Grand Palais francés, el lugar emblemático que acoge cada temporada los desfiles de Karl Lagerfeld para Chanel. Sin embargo, sobre la pasarela no vimos ni a Cara Delevingne ni a Kendall Jenner. Fueron siete atletas de estratosférica altura (Jeff Teague, JR Smith, Chandler Parsons, DeMarcus Cousins, Klay Thompson, Zach LaVine y James Harden) los que conquistaron la pista ataviados con estudiados conjuntos.
Chandler Parsons, Jeff Teague y Zach LaVine durante el desfile.
Getty
Como en toda competición que se precie, aunque no fuera deportiva sino de moda, el fin del show era proclamar a un ganador, algo que en este caso no se traduce en un título de MVP (Premio al Mejor Jugador de la Liga) sino en algo así como “mejor modelo de la NBA”. El desfile, que fue televisado a nivel nacional el sábado por la tarde en la cadena TNT, comenzó con una primera ronda en la que los jugadores se pasearon con estilismos dignos de una importante reunión de negocios. Bajo la atenta mirada de modelos como Chanel Iman, Shanina Shaik o Rachel Hilbert y de los miembros del jurado (entre los que destacaban leyendas del baloncesto como Shaquille O'Neal y Charles Barkley, el editor de estilo de GQ, Will Welch; o el diseñador John Elliot), los deportistas demostraron que no solo saben moverse dentro de la cancha.
Después de las calificaciones de los jueces, solo los mejor valorados (Smith, LaVine, Parsons y Thompson) pasaron a la siguiente ronda. En el tercer y último pase, solo quedaban dos jugadores: JR Smith y Chandler Parsons. El primero, esperaba el veredicto final vestido con americana y sombrero. El segundo, compañero de LeBron y conocido por haber tenido un affaire con Rihanna, fue más arriesgado en su apuesta (camisa floreada y chaqueta amplia) y se proclamó ganador de la noche.
Sobre la pasarela: Klay Thompson, DeMarcus Cousins y J. R. Smith.
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El responsable de todo esto es LeBron James. El jugador organizó el evento a través de su productora Springhill Productions y contó con el patrocinio de Samsung Galaxy, la marca de vodka Ciroc y Kia Motors. 'King James', como se le conoce en la liga, es el perfecto ejemplo para entender esa relación simbiótica que, desde un tiempo a esta parte, se produce entre moda y baloncesto. El que ha sido dos veces campeón de la NBA, fue portada de Vogue junto a Gisele Bündchen y sus zapatillas son las mejor cotizadas de la liga (el pasado año sus patrocinadores, entre los que se encuentra Nike, le pagaron 44 millones de dólares, casi 39 millones de euros, según publica Forbes).
A la cita se unieron otras figuras del mundo de la moda como la estilista Rachel Johnson (encargada de las apariciones de Smith) y varias modelos, entre ellas Chanel Iman, que fue una de las responsables de enseñar a desfilar a los jugadores.
Aunque los divertidos comentarios del cómico Kevin Hart y del propio 'King James', amenizaron la velada y los chicos dieron la talla sobre la pista, no podemos dejar de reivindicar la presencia de Russell Westbrook. ¿Cómo pudo faltar a la cita el que es considerado el 'Kate Moss de la NBA'? Nos hubiese encantado ver sus gafas rojas de pasta a lo Clark Kent sobre la pasarela y sus polos eternamente parodiados que, a buen seguro, nos hubiesen dejado un buen puñado de memes.
Recopilamos a continuación algunos de los momentazos de la noche:
La barba de Harden, esa gran protagonista:
Parsons y Chanel Iman, marcándose un Vine 360º:
King James:
Momento Backstage, imprescindible en cualquier desfile:
J.R. Smith, flamante ganador, presumiento de trofeo con forma de pajarita: