«Tengo más vida social que antes de la cuarentena»: Zoom y otras ‘apps’ que animan el aislamiento

Celebrar el cumpleaños de tu hermana, asistir a una reunión de trabajo o ir de cañas con los amigos. Tres actividades tan cotidianas como estas han quedado en suspensión indefinida por el distanciamiento social al que nos obliga en coronavirus. Una lejanía que no es tal en el mundo virtual, donde nos ‘saltamos’ el metro de separación de rigor aunque sea a través de una pantalla. Sin duda,...

Celebrar el cumpleaños de tu hermana, asistir a una reunión de trabajo o ir de cañas con los amigos. Tres actividades tan cotidianas como estas han quedado en suspensión indefinida por el distanciamiento social al que nos obliga en coronavirus. Una lejanía que no es tal en el mundo virtual, donde nos ‘saltamos’ el metro de separación de rigor aunque sea a través de una pantalla. Sin duda, la tecnología está haciendo mucho más llevadera la cuarentena y las aplicaciones que permiten imaginar el olor que dejan las velas después de soplarlas, escuchar a tu jefe desde el sofá o brindar al aire, cerveza en mano, con los colegas, mantienen nuestra vida social activa. A veces incluso más viva y ocupada que en nuestra realidad pasada.

Si bien las compañías de redes móviles y telefonía piden un uso responsable para no colapsar el sistema (se ha incrementado el tráfico a través de Internet un 40% y el de datos móviles, un 25%), descargar alguna de las siguientes aplicaciones se hace indispensable para sobrellevar el encierro y seguir teletrabajando o manteniendo el contacto con familiares y amigos. Además de WhatsApp, Skype o Instagram, que también permite hacer videollamadas grupales, estas son las más populares y necesarias:

Zoom. Muchos estudiantes están cambiando estos días el pupitre y la pizarra por las clases online en esta aplicación, una de las más utilizadas por institutos y universidades para avanzar temario a pesar del confinamiento. Su diseño también la hace perfecta para mantener videollamadas de trabajo, aunque en Estados Unidos los adolescentes incluso la están utilizando para comunicarse entre ellos más allá de las clases (una de las bromas que circula en Internet es que la Generación Z se llama en realidad así por esta app). Una de sus principales ventajas frente al resto –y no es baladí– es que posee un filtro especial que suaviza la piel y minimiza las imperfecciones, por lo que resulta perfecta para mantener buena cara ante jefes, compañeros o profesores sin utilizar ni una gota de maquillaje. Su éxito está siendo tal que solo el pasado domingo, 600.000 personas la descargaron, según la consultora especializada Apptopia. Los grupos permiten agregar una cantidad ingente de participantes y el servicio es gratuito hasta 100 miembros durante 40 minutos. A partir de ahí el coste es de 15 dólares –algo menos de 14 euros– al mes.

Houseparty. Aunque esta app ya tuvo su boom entre los adolescentes estadounidenses hace tres años, se está volviendo indispensable en nuestras vidas durante el aislamiento. ¿Su principal función? Hacer videollamadas, claro, pero también entretenerte con tu grupo de amigos gracias a sus juegos. En la parte superior derecha de la interfaz está la opción de jugar en grupo a los cuatro clásicos de cualquier sobremesa que se precie: Trivial, Quién es quién (Heads up!), Pictionary (Quick Draw) y uno más de asociación de palabras (Chips and Guac). Es una de las más descargadas en plena crisis sanitaria para echar el rato con los amigos porque no recuerda para nada a las aplicaciones de teletrabajo, permite hacer videollamadas de hasta ocho participantes y es gratis. Está disponible tanto en la versión para iOS, donde ya es la segunda más descargada, como para Android, sistema en el que lidera el podium.

Rave. Si estabas viendo una serie con tu mejor amigo o quieres comentar en directo un vídeo de YouTube, esta es tu app. Rave permite acceder a Netflix, YouTube, Vimeo o Reddit para ver contenido audiovisual al mismo tiempo que tus amigos y comentarlo en tiempo real por chat. No solo es posible enviar comentarios mediante texto, sino también en formato audio para intercambiar opiniones como si estuvierais sentados al lado en el sofá. La app es gratuita y permite mantener cuatro tipos de chat: público (cualquier usuario puede hablar), con amigos (puedes invitar a cualquiera de tu lista de contactos), con gente cercana (mediante localización puedes ver contenido al tiempo que tus vecinos) o privado (para hablar solo con quien elijas). Otras alternativa es Kast Rabbit, en la que basta que uno reproduzca la serie o película para que el resto de amigos la pueda ver en sus pantallas y comentarla. Netflix and chat.

Discord. Ocupa el décimo puesto en descargas en la Google Play Store y es un imprescindible para los amantes de los videojuegos. Se trata de una especie de Slack gratuito pensado para que los jugadores organicen partidas, hablen mientras juegan y hasta puedan mostrar su pantalla a sus amigos. Además, tal y como anunciaron en Twitter, han ampliado el máximo de personas online de 10 a 50 para facilitar su uso durante los días de aislamiento. También puede usarse en el ordenador y si no eres gamer puedes utilizarla para hablar de lo que quieras. Faltaría más.

JQBX. Escuchar música con tus amigos, como cuando organizabais una cena en casa de alguno, sigue siendo posible de forma virtual. Basta con tener Spotify premium para poder crear grupos privados en los que todos podéis hacer las veces de DJ añadiendo canciones a la lista de reproducción que todos los participantes escuchan a la vez. Puedes hacer saber al resto si te ha gustado o no su canción votándole en positivo o negativo (el clásico ‘cambia a la siguiente, pero incluso más cortés). Otra alternativa es Vertigo: en este caso uno ejerce de pinchadiscos ofreciendo su selección musical al resto. No es como estar en una discoteca, pero al menos puedes elegir tú la música.