No son imaginaciones tuyas, esta extraña flor ha invadido el universo de la moda
El anturio o flor de flamenco protagoniza las imágenes de Marc Jacobs, Mansur Gavriel o Glossier. Parece que ni los cactus ni las monsteras tienen nada que hacer contra ella.
A la costilla de Adán (esa planta selvática de hojas verdes y grandes que está por todas partes) le ha salido una dura competidora. De forma silenciosa e inesperada, el anturio –comúmente conocido como ‘flor de flamenco’– se ha convertido en la planta favorita de la moda. La reconocerás porque entre sus hojas rojas, rosas o blancas en forma de corazón surge una espiga un tanto fálica que invade las últimas campañas de firmas como Marc Jacobs, Sandy Liang o Mansur Gavriel. Una extraña ...
A la costilla de Adán (esa planta selvática de hojas verdes y grandes que está por todas partes) le ha salido una dura competidora. De forma silenciosa e inesperada, el anturio –comúmente conocido como ‘flor de flamenco’– se ha convertido en la planta favorita de la moda. La reconocerás porque entre sus hojas rojas, rosas o blancas en forma de corazón surge una espiga un tanto fálica que invade las últimas campañas de firmas como Marc Jacobs, Sandy Liang o Mansur Gavriel. Una extraña alternativa a los omnipresentes cactus o a las imágenes inundadas por verdaderos jardines. La flor de flamenco se presenta en solitario y llega dispuesta a convertirse en la última obsesión de los floristas más solicitados.
La culpa de su resurrección (en los 80 vivió su época de gloria para acabar denostada como flor de hotel desfasado) la tiene Brittany Asch, cofundadora de Brrch Floral y florista de Mansur Gavriel, Glossier y Sandy Liang, tres de las firmas que han incorporado el anturio en sus últimas imágenes. Según publica Fashionista, en los últimos tres años Asch no ha dejado de utilizar esta flor en sus trabajos, al principio con cierto rechazo por parte de muchos de sus clientes para contar después con el beneplácito y la imitación de otros tantos. Mientras que antes era una flor más complicada de conseguir, ahora su demanda no deja de aumentar y lo mismo se cuela en editoriales de moda (por ejemplo en el protagonizado por FKA Twigs para la edición estadounidense de Elle) que se convierte en el arreglo floral oficial del showroom de la aclamada firma de belleza Glossier.
Tirando de archivo es fácil comprobar que la flor de flamenco vivió su época de apogeo en los 80, por eso tiene todo el sentido del mundo que regrese ahora que la década marca las tendencias en la pasarela. Ya en 2015 hizo sus cameos en campañas de firmas como Missoni o la austriaca Eva Blut y la pasada primavera incluso llegaba al lookbook de la enseña de calzado española Mariamare. Este otoño protagoniza la campaña de Marc Jacobs Beauty con permiso de Adwoa Aboah, forma pareja perfecta con los bolsos de Mansur Gavriel y se convierte en el atrezzo idóneo de la colección de la diseñadora Sandy Liang. Solo queda que empiecen a proliferar en los editoriales de las grandes cadenas y que acaben estampadas en faldas, camisetas y vestidos.
El auge del anturio coincide con el reinado de los arreglos florales feos. Según ironiza The Cut, corren malos tiempos para bouquet de flores frondosos y exuberantes. Ni peonías ni rosas. Lo que de verdad está de moda es lo opuesto al romanticismo, la belleza y el color. Los tallos de uva o una batata a modo de tiesto con un par de ramitas clavadas van ganando adeptos. No hay más que ver el primer número de la revista Broccoli, protagonizado por un asimétrico grupo de hojas y capullos al estilo japonés que en realidad no son otra cosa que marihuana (no en vano la revista está dedicada al cannabis visto a través de la lente del arte, la moda y la cultura). En este escenario la flor de flamenco, que no puede ser considerada fea pero sí bastante extraña, tiene todas las papeletas para tomar por asalto el mundo de la moda.