Anok Yai: la nueva modelo fetiche de la moda salió de una foto viral de un festival
La joven que pasó del anonimato a abrir el desfile de Prada lidera una nueva hornada de rostros con raíces africanas alejados del paradigma blanco.
La modelo Anok Yai es a Instagram en el mundo de la moda lo mismo que Amaia de Operación Triunfo al de la música. Con menos de veinte fotos publicadas en su cuenta alojada en esta red social acumula más de 145.000 seguidores. Yai ha sido noticia estos días por hacer historia en la Semana de la Moda de Milán al abrir el desfile de Prada tras 20 años sin que lo hiciera ninguna modelo negra. La primera fue Naomi Campbell en 1997, y desde entonces hasta 2008 solo Jourdan...
La modelo Anok Yai es a Instagram en el mundo de la moda lo mismo que Amaia de Operación Triunfo al de la música. Con menos de veinte fotos publicadas en su cuenta alojada en esta red social acumula más de 145.000 seguidores. Yai ha sido noticia estos días por hacer historia en la Semana de la Moda de Milán al abrir el desfile de Prada tras 20 años sin que lo hiciera ninguna modelo negra. La primera fue Naomi Campbell en 1997, y desde entonces hasta 2008 solo Jourdan Dunn volvió a pisar la pasarela de Prada, mientras Malaika Firth en el otoño de 2013 y Cindy Bruna en la primavera de 2014, por su parte, aparecieron en sendas campañas destacando entre un casting predominantemente caucásico, rompiendo así una barrera étnica superada definitivamente por Miuccia en las últimas temporadas. También por el grueso de diseñadores italianos, sin ir más lejos, Halima Aden, la modelo musulmana que desfila siempre con hiyab es uno de los rostros preferidos de Max Mara.
Aunque el foco de la diversidad y el debate de la inclusión apunten ahora a cuestiones que tengan que ver más con la talla o el género, el problema racial parece que sigue siendo una asignatura pendiente en el mundo de la moda. Anok, de padres sudaneses, nacida en Egipto y afincada en los Estados Unidos desde los dos años, fue descubierta casualmente tras ser captada por un fotógrafo de estilo callejero mientras asistía a un festival de música en Washington –cerca de allí estudia biotecnología y continúa con la vocación de ser médico–.
Poco después era fichada por la agencia Next y actualmente, además de musa de Prada, es imagen del catálogo con el que Riccardo Tisci ilustra su última colaboración con Nike. La cosa es que esta digna sucesora de Alek Wek no está sola. Otra de las modelos de la temporada es Adut Akech, afincada en Adelaida tras salir de Sudán del Sur junto a su madre y ser acogida políticamente por el país australiano. Embajadora de Zara de cara a la próxima primavera –es una de las protagonistas de la campaña fotografiada por Steven Meisel para Inditex–, ha pisado los desfiles de Fendi, Versace, Marni, Missoni, Ferragamo o Jil Sander además de Prada, tras su fructífero paso por Nueva York y Londres.
Igual que Nykhor Paul, otra maniquí huida de las miserias de este país castigado por la guerra civil y las hambrunas, ojito derecho de Christian Siriano, cuyo reivindicativo mensaje acerca de la discriminación a propósito de ciertas prácticas se hizo viral tras publicar una carta abierta a los profesionales de la industria en su cuenta de Instagram hace un par de años. Concretamente, denunció tener que llevarse los productos de cosmética y peluquería a las sesiones de fotos mientras “mis compañeras blancas no tienen que hacer nada más que sentarse y esperar a que las maquillen”.
También Nyakim Gatwech, otra refugiada procedente de la misma república de África Oriental instalada en América. Merecedora del título de Diosa de Ébano todavía ostentado por la Campbell, su perfil tiene a las redes completamente fascinadas por su magnificencia. Ahora bien, su nombre salió a la luz cuando un conductor de Uber le propuso blanquearse la piel por considerar que era “demasiado oscura” para ser considerada una “belleza negra”. Todas ellas comparten historia con referentes como Imán, Waris Dirie, o Yasmin Warsame, de origen somalí, y reconocidas activistas dentro y fuera de la pasarela.