«Me encantaría que Penélope Cruz apoyase la moda española, pero entiendo que sus compromisos no se lo permiten»

Horas antes de su desfile en la semana de la moda de Madrid, charlamos con Ana Locking sobre el ‘boom’ de los programas de moda, las celebrities a las que suele vestir o el exceso de ego del sector.

Ana Locking saludando tras uno de sus desfiles.Getty (Getty Images)

«Aunque muera con cien años, seguiré muriendo joven». De esta premisa parte la colección Too Young To Die Old que la diseñadora Ana Locking (Toledo, 1970) presentará esta tarde en la pasarela madrileña. La creadora, que siempre aborda cuestiones sociales a través de sus prendas, reflexiona esta vez sobre las nuevas generaciones, con sus carencias y sus virtudes, asegurando que «la juventud no es una cuestión de edad, sino de espíritu». Antes del desfile, charla con S Moda sobre la relació...

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«Aunque muera con cien años, seguiré muriendo joven». De esta premisa parte la colección Too Young To Die Old que la diseñadora Ana Locking (Toledo, 1970) presentará esta tarde en la pasarela madrileña. La creadora, que siempre aborda cuestiones sociales a través de sus prendas, reflexiona esta vez sobre las nuevas generaciones, con sus carencias y sus virtudes, asegurando que «la juventud no es una cuestión de edad, sino de espíritu». Antes del desfile, charla con S Moda sobre la relación entre la moda nacional y las celebrities, el éxito de los programas de televisión de moda o por qué es importante que las mujeres diseñen para mujeres. Y asegura que, como pretende mostrar con su colección, su principal motor «es mirar siempre por la ventana, nunca mirarse al ombligo».

¿Peca la industria de la moda de mirarse demasiado el ombligo?
Sí, creo que sí. Hay ciertos sectores en la moda que sí están demasiado encantados de conocerse y por eso generan una repetición constante de los mismos códigos, sin tomar riesgos. Hacen lo mismo temporada tras temporada, no solo en España sino también a nivel internacional. Para mí la clave está en arriesgar cada temporada. A veces me sorprendo a mí misma diciendo: «No sé si esto me horroriza o me flipa». Pero descolocarse es bueno.

Vestiste a Asier Etxeandía en los Goya, ¿qué supone para tu firma la visibilidad que se obtiene en una cita como esta?
Para mí más que la cita, importa el personaje. Por mucho que sean los Goya, no se trata de vestir a cualquiera. El cine es una de mis pasiones y me siento muy cercana a los actores porque también soy una contadora de historias. Con Asier he trabajado hace mucho tiempo e incluso he creado parte del vestuario de la gira de su grupo, Mastodonte. Me gusta vestir a gente arriesgada en todos los sentidos y Asier lo es.

¿A quién te gustaría vestir en próximas ediciones?
Penélope Cruz, obviamente. O Antonio Banderas. Hubiera sido un sueño poderlo hacer para defender una película con la emoción de Dolor y gloria.

¿Qué te parece que Penélope Cruz no elija moda española en la noche del cine español?
Penélope tiene compromisos y contratos con muchas marcas, como es el caso de Chanel. Ella está a un nivel en el que hace lo que le conviene para su imagen y tiene sus intereses económicos. Al final, ella es su propia marca, como todos los actores, pero en su caso a un nivel estratosférico. Me encantaría que apoyase la moda española, pero entiendo que sus compromisos económicos, sociales y personales la lleven por otros derroteros.

Uno de los diseños de Ana Locking para el próximo verano.Getty

Presentas tus colecciones en Ifema, ¿te veremos desfilando en otras localizaciones más personales?
Me resulta tremendamente atractivo salir fuera, pero por ahora mi economía no me lo permite. Me encantaría tener el músculo financiero o el apoyo de un socio capitalista, pero lo que no quiero es desfilar una temporada fuera porque me patrocina una firma de alcohol o una marca de coches y regresar la siguiente a Ifema porque no tenga a nadie que me lo pague. Me parece muy bien que otros lo hagan, no estoy criticándolo para nada, pero no me resulta serio para mi firma.

Entonces ni te planteas París [ciudad a la que están emigrando muchos desfiles nacionales].
¿Para qué?, ¿para ego propio? Creo que, después de todos los años que llevo, tengo el ego resuelto.

¿Piensas mucho lo que te vas a poner para salir a saludar cuando termina el desfile?
(Ríe) Te tengo que ser muy sincera, lo decido en el último momento, el día anterior antes de irme a la cama. Cuando en la colección hay una prenda con mensaje o logo me la pongo con unos vaqueros, pero en general soy poco presumida en ese momento.

Acaba de empezar la tercera edición de Maestros de la costura y tanto como Netflix como Amazon estrenan realities de moda. ¿Por qué interesa tanto últimamente la moda en televisión?
En el caso de Maestros de la costura, por ejemplo, va dirigido a un target muy amplio, desde la chica o el chico de 13 años a la señora de 70, por lo que es interesante a la hora de llegar a un público grande y variado. Si la moda está funcionando creo que es porque hay menos prejuicios. Hemos ido educando a la gente en que la moda es cultura y no es esa frivolidad con la que el mundo de la cultura la tildaba antes.

¿Aceptarías ser jurado de un programa como este?
Si me dieran libertad de opinión, sí. Creo que los productores que hagan nuevos programas de moda hoy en día deben contar con alguien que sepa opinar de los cambios sociales, políticos o feministas que están influyendo en la moda, no solo buscar a gente que genere polémicas para capturar audiencia.

Ana Locking otoño-invierno 2019/2020.Getty

Cada vez son más las grandes firmas dirigidas por mujeres (Chanel, Dior o Givenchy). ¿Por qué es importante que sean las mujeres quienes diseñen para otras mujeres?
Creo que influye mucho. Algunos diseñadores hombres, no todos, tienen una visión más ensoñadora de la mujer y quizás por eso son más voluptuosos, mientras que nosotras somos más terrenales. Hay de todo, por supuesto, y las cosas están cambiando, pero de unos diez años a esta parte estamos valorando que las mujeres diseñadoras no entran en ese juego de seducción que tradicionalmente proponían ellos. Quizá por eso antes no nos seleccionaban para capitaner esas grandes compañías y ahora sí.

¿Te irías a dirigir una de estas firmas si te lo ofrecieran o te da vértigo ?
Estoy tan acostumbrada a que todo lo hagamos Alberto [Gonper, brand manager de la marca] y yo, que no me quiero ni imaginar lo que podría hacer con un equipo de 50 personas. Sería una auténtica maravilla. Claro que me daría cierto miedo, pero el miedo es bueno y yo siempre tiendo a arriesgar. Joder, ojalá me lo propusieran.

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