De Ivanka Trump a Kate Middleton: la historia del vestido viral de 2018
Alessandra Rich firma el diseño que popularizó una invitada a la boda de Meghan Markle, que después versionaron Uterqüe y Zara y que ahora se ha puesto la duquesa de Cambridge. Sarah Jessica Parker, Daisy Ridley o la hija de Trump también lo han llevado.
Alessandra Rich ha colocado sus diseños en las dos bodas reales del año –la de Meghan Markle y la de Eugenia de York–, ha puesto de acuerdo a Kate Middleton e Ivanka Trump y ha inspirado un par de versiones low cost en las estanterías de Inditex. Todo gracias a un simple vestido de lunares. La diseñadora italiana afincada en Londres, que lanzó su etiqueta en 2010 y había permanecido en segundo plano para el gran público, ha logrado en los últimos meses una repercusión mediática incomparable al viralizar un diseño azul marino de manga ...
Alessandra Rich ha colocado sus diseños en las dos bodas reales del año –la de Meghan Markle y la de Eugenia de York–, ha puesto de acuerdo a Kate Middleton e Ivanka Trump y ha inspirado un par de versiones low cost en las estanterías de Inditex. Todo gracias a un simple vestido de lunares. La diseñadora italiana afincada en Londres, que lanzó su etiqueta en 2010 y había permanecido en segundo plano para el gran público, ha logrado en los últimos meses una repercusión mediática incomparable al viralizar un diseño azul marino de manga larga estampado con lunares blancos, corte camisero y un precio de más de 1.500 euros.
El primer gran avistamiento llegó cuando la actriz Abigail Spencer eligió el ahora famoso diseño para asistir a la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry. Su apuesta la colocó en las listas de invitadas mejor vestidas y puso toda la atención en su elección por ser una de las más originales diferenciándose de los clásicos looks de las bodas de postín. La mismísima Kate Middleton, fábrica incombustible de tendencias, reafirmó el éxito del vestido al lucirlo en las últimas fotos oficiales de la familia británica. Entre tanto, mujeres tan dispares como Ivanka Trump, la actriz Daisy Ridley, la modelo Christie Brinkley o Sarah Jessica Parker (que prefirió la versión corta) han estado paseando por alfombras rojas, eventos y redes sociales el que ya se ha ganado el título de vestido viral de 2018.
Tal es el furor que ha causado la prenda, reconocible por sus aires retro, sus puños y mangas contrastados en blanco y su cinturón, que dos enseñas de Inditex no tardaron en lanzar sendas versiones asequibles de la prenda. Uterqüe se tiró a la piscina con la interpretación más rigurosa: un maxivestido de lunares casi igual al original a excepción del color del cuello. Costaba menos de la décima parte (150 euros) y no tardó en agotarse en todas las tallas. Zara, por su parte, se animó a reversionar la opción en corto por un precio aún más asequible (39,95 euros) y un éxito menor, ya que por el momento sigue disponible en la tienda online de la marca. Además, por Internet pululan auténticos clones del original en distintas webs de dudosa reputación.
El éxito ha colocado a su autora, Alessandra Rich, como una de las diseñadoras favoritas de las royals, ya que además de haber vestido a una invitada a la boda de Meghan Markle hizo lo propio en el enlace de Eugenia de York. En aquella ocasión fue la modelo y diseñadora británica Emma Louise Connolly quien confió en ella eligiendo un diseño rojo con cinturón en forma de corazón y completamente distinto al diseño de lunares aprobado por Kate Middleton. Lo cierto es que, tal y como ha reconocido, Diana de Gales o la princesa Margarita son su fuente de inspiración, por lo que no es de extrañar que sus diseños se hayan convertido en los favoritos de la realeza británica llegando a colarse también en el armario de Pippa Middleton.
Más allá de la realeza y la política (Michelle Obama también llevo hace unos años una de sus creaciones), Alessandra Rich ha logrado hacerse un hueco en Hollywood. Naomi Watts ha llevado recientemente otro de sus vestidos de lunares, esta vez un anticipo de la colección para la próxima primavera-verano 2019, en la que no faltan varias prendas azules con topitos blancos y hasta una nueva adaptación veraniega de manga corta de su prenda estrella. También Dua Lipa, Katy Perry, Beyoncé o la modelo Elsa Hosk, por poner algunos ejemplos, han llevado recientemente sus minivestidos de seda.
A pesar del éxito, la etiqueta sigue siendo pequeña y familiar. Rich, que venía del mundo inmobiliario, empezó en la industria de la moda de forma autodidacta con ayuda de su marido, que se encarga de dirigir la empresa desde que la lanzara en 2010. Solo un par de años después de aquello Meryl Street recogió el Globo de Oro por su papel en La dama de hierro ataviada con uno de sus vestidos y su fama se multiplicó exponencialmente. También debe parte de su éxito a Natalie Massenet, fundadora de Net-a-porter, y culpable de que sus diseños dieran el salto a los portales de lujo online. Todo ello sin obedecer a grandes conocimientos técnicos y dejándose llevar únicamente por sus propios deseos, gustos e ideas. Los mismos, a juzgar por los hechos, de mujeres tan rabiosamente famosas y dispares como Kate Middleton, Ivanka Trump o Sarah Jessica Parker.