Abrigos, chalecos y viceversa
Este año las prendas invernales no vienen de una sola pieza.
Cuando todavía nos pesa la idea de llevar abrigo, una de las opciones que nos trae el invierno son los chaquetones sin mangas. A mitad de camino entre un chaleco largo y una capa, es ideal porque no pesa tanto como su hermano mayor y te permite llevar debajo gruesos jerséis o cazadoras. Incluso puede hacer las veces de vestido sin nada debajo. Hasta los pies, tipo trenca, con detalles de pelo o íntegramente de piel, los hemos visto sobre todo en la pasarela neoyorquina de la mano de diseñadores como Alexander Wang, Michael Kors, Vera Wang y Derek Lam que los...
Cuando todavía nos pesa la idea de llevar abrigo, una de las opciones que nos trae el invierno son los chaquetones sin mangas. A mitad de camino entre un chaleco largo y una capa, es ideal porque no pesa tanto como su hermano mayor y te permite llevar debajo gruesos jerséis o cazadoras. Incluso puede hacer las veces de vestido sin nada debajo. Hasta los pies, tipo trenca, con detalles de pelo o íntegramente de piel, los hemos visto sobre todo en la pasarela neoyorquina de la mano de diseñadores como Alexander Wang, Michael Kors, Vera Wang y Derek Lam que los colocan sobre vestidos de fiesta, monos o atuendos de lo más deportivo. Y es que no solamente aportan ligereza por venir desmembrados: su efecto sobre cualquier look es mucho menos severo que cuando viene íntegro.
Otra de los protagonistas este otoño-invierno son los abrigos de cuerpo elaborado en un material, y con las mangas en otro Alternando tejidos cálidos con otros sintéticos, o simplemente jugando al patchwork en distintos colores o estampados, su efecto trampantojo hace que parezca que llevamos dos prendas en lugar de una. Vamos, que normalmente no son desarmables. El año pasado empezamos con el trench –lo presentó por ejemplo Burberry combinando su modelo clásico con mangas tipo motero de napa negra– y este año juegan a simular ser desmontables, hasta las más sencillas chaquetas de lana.