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35 detalles de Alta Costura que tu ojo no vio (y no te puedes perder)

Acaba la semana de la 'Haute Couture' y repasamos lo más especial que nos deja esta edición.

Las mochilas de Elie Saab. La colección más urbana del diseñador demuestra que una mochila (si es como esta) puede ser el complemento perfecto de un vestido de fiesta.
Valentino se lía la serpiente a la cabeza. La maison italiana nos tiene acostumbrados a los tocados más espectaculares (y no defraudó).
Nubes en la espalda. El diseñador mexicano Antonio Ortega convirtió la espalda de sus modelos en lienzos sobre los que pintar. Maravilla.
Las riñoneras de Chanel. No es la primera vez que Karl Lagerfeld intenta colarnos este complemento en sus desfiles de Alta Costura. Pero su última versión nos ha convencido.
Las coronas de Zuhair Murad. El libanés apostó por los tocados con forma de hoja en tonos metalizados.
Bolsos con forma de nube. Antonio Ortega convirtió este complemento en el detalle más divertido de su propuesta.
El moño de Chanel. A medio camino entre un homenaje a la princesa Leia y un recogido de aires medievales, el equipo de peluqueros de la casa francesa volvió a sorprender.
Las gorras bling-bling de Elie Saab. O la prueba definitiva de que los complementos deportivos pueden ser Alta Costura.
El reinado de la capa continua. Giambattista Valli, Chanel o Zuhair Murad demostraron que la capa sigue estando de moda.
Aquí, la versión liviana y transparente de Chanel.
Los pies descalzos de Valentino. Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, directores creativos, pasan de zapatos y prefieren vestir los pies solo con joyas.
Los bolsos-gato de Ulyana Sergeenko. La diseñadora y aristócrata siempre transforma sus accesorios en lo más  comentado de sus propuestas.
Los 'cristales' en el pelo de Alexis Mabille. Estos pequeños detalles colocados en un lateral de la cabeza son la mejor baza para convertir una melena lisa en un peinado especial.
El homenaje a David Bowie de Maison Margiela. John Galliano creó un maquillaje y un peinado que recuerda al look de la desaparecida leyenda.
Más inspiración Bowie, por Jean-Paul Gaultier. L'enfant terrible de la moda volvió a convertir su presentación en una fiesta. Entre sus maravillosas excentricidades no faltaron pelucas para rendir tributo al músico.
La bisutería corporal de Valentino. Las cadenas que recorren el torso llevan tiempo dando que hablar y la maison italiana no dudó en apostar por ellas.
Las flores de Georges Hobeika. En forma de anillos, pulseras o brazaletes, estos pequeños detalles otorgaron el punto más naïf a una colección protagonizada por los tonos pastel.
Las gafas de Alexandre Vauthier. Así son las lentes de aires vintage que propone el diseñador.
Las botas militares de Bouchra Jarrar. Vestidos delicados y calzado con personalidad, la combinación perfecta.
La melena de Valentino. Ondas deschecas y pequeñas trenzas se confunden en uno de los peinados más románticos de esta edición.
Más riñoneras. La diseñadora china Guo Pei, responsable del comentado vestido amarillo que Rihanna lució la pasada edición de la gala MET, firma este diseño alargado.
Larga vida a las asimetrías. Firmas como Stephane Rolland o Zuhair Murad apuestan fuerte por el tail hem. ¿Lo veremos en los Oscar?
Los dragones de Guo Pei. La diseñadora también se atrevió con dibujos en la espalda tan espectaculares como este.
Pendientes asimétricos, por Dior. La primera colección sin Raf Simons apuesta por combinar pendientes de distintos diseños y tamaños.
Coronas de princesa. No son para todos los días pero se convierten en el complemento perfecto de la teatralidad que acompaña a la Alta Costura.
Los toques deportivos de Atelier Versace. El ADN sensual de la casa se reinventa con aires sporty.
Los lazos en la cabeza. Ralph & Russo los propone extralargos y anudados en la nuca.
Los bordados de Schiaparelli o cómo rendir homenaje a Dalí con una langosta. 
Los zapatos de Chanel. Una de las propuestas más comentadas del desfile. No sabemos si llegaran a la calle, pero al menos parecen cómodos.
Las diademas de Ralph & Russo. Elegancia atemporal.
Las flores bordadas de Julien Fournie. Las cazadoras con detalles en la espalda son carne instantánea de street style (y ahora también forman parte de la Haute Couture).
Los zapatos planos de Kayek. Lejos de la incomidad, este diseño con pedrería se convierte en la pareja perfecta de trajes y vestidos.
Las gafas de Armani Privé. Con toque años 70 y combinadas con bisuteria XXL.
Los bodies de pedrería. Zuraid Murad convierte el body en una pieza que no necesita nada más. Solo un cinturón.
Los mules continúan. Palabra de Dior.

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