¿Navidad otra vez? Rossy de Palma sabe cómo disfrutar de las fiestas sin caer en clichés

“No la toquéis”. Almodóvar lo tuvo claro cuando la descubrió en aquel viejo bar de Malasaña y le concedió su primer papel. “Dejad que se maquille, se peine y se vista como ella quiere”, le exigió el director manchego a su equipo. Rossy de Palma no solo saldría en su próxima película, La ley del Deseo (1987); lo haría con esa rotundidad que, a lo largo de su extenuante carrera, se ha impuesto sobre cualquier personaje. Del mismo modo que no se le puede encasillar como actriz —es modelo, performance, poeta, música, icono de estilo…—, a una estrella semejante solo se la puede dirigir dejándola ser.

Una premisa que comparte BIMBA Y LOLA en su ya tradicional (que no convencional) christmas navideño. La firma, experta en subrayar la belleza y el humor de la singularidad, ha contado con la artista mallorquina para hacer lo que mejor sabe: revertir todos esos clichés que sostienen las tradiciones para liberar la verdadera magia de estas fiestas. Vaya: It’s Xmas Again.

Defensores de que no hay nada más liberador ni necesario que el humor, Rossy de Palma es la anfitriona de un universo irreverente en el que las tradiciones las escribe una misma. ¿Quién querría poner el árbol de Navidad en una esquina de la casa, cuando puedes llevártelo puesto y llenarlo de vida? “BIMBA is coming”, anuncia la actriz, con esa mirada enigmática y juguetona que llena la pantalla, resolviendo con un golpe de gracia un “no sé qué ponerme”. Así es como lo ha hecho siempre. La moda ha sido su propio canto de sirena: sedujo a Almodóvar desde la distancia, con trajes sin mesura y pendientes maximalistas que ella misma facturaba, y el influjo de su imponente presencia cubista llegaría a enfants terribles de la moda como Jean-Paul Gaultier o Thierry Mugler.

La finalidad de sus elecciones estilísticas la ha tenido siempre clara: “Sentirse sexy, pero no para excitar a los hombres, que esos con cualquier cosita tienen… sino para que una mujer se guste y se sienta bien en su piel”. Un derroche de seguridad y confianza que BIMBA Y LOLA suscribe con esta rompedora propuesta, dejando que el espíritu navideño se nos suba a la cabeza y el balanceo de los charms que ha creado en exclusiva para estas fiestas, compongan su propio villancico: un piercing, un tigre esmaltado, una sardina, un corazón, una figa o el alfabeto al completo... Es el cotillón de fantasía que la marca ha compuesto para personalizar nuestros bolsos —una de las tendencias más coloristas y creativas de la temporada—, charms cargados de simbología que se convertirán en los mejores amuletos para recibir el año.

Pero Rossy de Palma no está sola en esta descarada fábula navideña. La dirección creativa lleva el sello de PZtoday, el laboratorio experimental que lidera la artista multidisciplinar de origen tailandés, PZ Opassuksatit. Conocida por su humor ácido y sus referencias postinternet, esta artista tiene un talento único para retorcer el lenguaje y darle una vuelta de tuerca a las tradiciones. No es la primera vez que colabora con la firma. ¿Quién no se acuerda de sus irreverentes Hot Bags? Se lo tomó tan al pie de la letra que la escala Fahrenheit se quedó corta para medir el calor que evocaban aquellos bolsos.

BIMBA Y LOLA ha combinado el sentido de humor de ambas, para animarnos a confeccionar la Navidad que de verdad nos gustaría protagonizar. Aquí las fiestas se empiezan por el final, el muérdago se lleva sobre jerséis de punto para que no nos perdamos ningún beso y el lamé toma la forma de los looks de noche más sensuales y coloristas para sacarnos a bailar. No importa el lugar.

¿Quién quiere estresarse eligiendo el menú o preparando cenas familiares, cuando puedes envolverte en lentejuelas y disfrutar de unos churros con chocolate en la cocina? Si hay que llevar guantes, que sean de cuero, como los que llevaría la intrépida reportera Andrea Caracortada en su búsqueda de la noticia. ¿O, por qué no romper con la tradición de regalar por regalar, cuando podemos ser nuestro mejor regalo con un icónico bolso Pocket en la mano? Rossy de Palma nos anima incluso a pasar de los compromisos y montarnos la fiesta sola en casa: una sesión de belleza, una boa de plumas y nuestro bolso Chihuahua de peluche sobre el regazo. No se nos ocurre mejor compañía.