Transparencias, terciopelo y mucha lentejuela: las claves para brillar más que nunca esta Navidad

La moda tiene una capacidad única para trasladarnos física y emocionalmente a otro lugar: transparencias y encajes que hablan de fiestas, lentejuelas y flecos que invitan al baile o terciopelos y satenes que evocan a la noche... Como un test de Rorschach textil, Lefties apela al poder escapista de los tejidos para dar forma a Lefties Party Collection, sus nuevas propuestas de fiesta. Tres colecciones diferentes entre sí, Lefties Now Party Collection, Lefties Going Out y Lefties The Stage, que exploran la sensualidad y nocturnidad de los tejidos y patrones bajo un común denominador: hacernos brillar en la época más especial y mágica del año.

Podríamos decir que Lefties Now Party Collection es ya la tradicional colección navideña de la firma. En los últimos años, tops internacionales de la talla de Cindy Kimberly, Josephine Skriver, Leomie Anderson o Meredith Mickelson han dado vida a unos diseños que actualizan la etiqueta de ‘eventos’, demostrando que puede existir un equilibrio entre el minimalismo y la espectacularidad. Con el negro como hilo conductor y un cóctel de fantasía en el que caben pedrería, lentejuelas, strass y encajes, la firma ha configurado una nueva propuesta todavía más glam y teatral.

Lefties apuesta por un juego de ilusiones y transparencias, en donde la lencería y el cuerpo reclaman su protagonismo. Parafraseando al crítico y dramaturgo prerromántico Louis-Sébastien Mercier, la tendencia de la temporada –que él denominaría à la sauvage tras ver los ropajes de la obra Retrato de una joven mujer de blanco–, “no deja al espectador adivinar, sino percibir cada secreto encanto”. Frente al constante escrutinio al que se somete el cuerpo femenino y la censura que sufre en redes sociales, las prendas transparentes se han convertido en una de las tendencias más poderosas (y empoderadas) de la temporada.

Pionera en llevar los atrevidos naked dress a galas y alfombras rojas, Cher ha sido siempre la mejor embajadora de esta desnudez de fantasía. Bob Mackie se encargó de esculpir los vestidos más icónicos su musa, como aquel audaz diseño incrustado de lentejuelas y plumas con el que se presentaría en su primera gala MET a mediados de los setenta. “Los periodistas me preguntaron que cómo me sentía yendo desnuda, yo les contesté que genial”, recordaría la cantante en una entrevista en Time.

Con la premisa de trasladar esa sensación al resto de mortales, Lefties actualiza sus estilismos de gala en clave noventera, creando sofisticados vestidos lenceros con transparencias y conjuntos coordinados de tops y faldas de mesh o encaje, repletos de strass, flecos de pedrería, plumas y muchos destellos. ¿Un consejo? La lencería que asoma, mejor sencilla y negra. Lefties Now Party Collection se completa con todos esos esenciales bañados en lentejuelas que sientan bien a cualquier edad y nos arreglan un look de fin de año de última hora: los trajes sastre y los minivestidos trapecio son una apuesta segura.

Porque en Navidad, más siempre es más, los accesorios también sacan a relucir su faceta más destellante. La bisutería se llena de piedras brillantes, con pendientes y ear cuff maximalistas, collares de numerosas vueltas o eslabones y cadenas corporales de pedrería. Tampoco hay que dejarse engañar por el tamaño contenido de los bolsos de fiesta. En los diseños de Lefties cabe todo lo necesario y sus acabados brillantes y metalizados son capaces de convertir los looks más sobrios en una descarada invitación festiva. La firma nos propone conjuntarlos con nuestro maquillaje, cubriendo los párpados de sombras eufóricas.

Glamour urbano

Resulta imposible no pensar en Reality Nirvana, la guardiana del buen gusto de la novela Gente fabulosa, al bucear en la colección Lefties Going Out Party Collection, una propuesta urbana que evoca el glamour y la excentricidad de aquellos clubes nocturnos de Nueva York que se convirtieron en una institución tanto cultural como estética. Capaz de arrancarle a la estricta protagonista de Lee Tulloch uno de sus sinceros fabulosos, la firma juega con las siluetas ajustadas y los cortes asimétricos para erigirnos en las reinas de la pista. Lo hace además desatando la faceta más disco de tejidos como el vaquero, el lúrex o el canalé.

Porque el denim de esta temporada llega de la era espacial. La firma reinventa el tejido más democrático, cubriéndolo de motivos brillantes o metalizados de efecto espejo, que convierte el básico por excelencia de nuestro armario en auténticas prendas joya. Desde los jeans plata que triunfan en la calle —las que más saben de moda lo han convertido en un básico diario “camuflándolo” con básicos en clave blanco y negro—, hasta cazadoras y faldas midi que Lefties propone coordinar para atraer todas las miradas.

Sabemos que es cómodo, gustoso y muy versátil, ¿pero puede el punto ser también un tejido de fiesta? Lefties nos saca de dudas con una propuesta de faldas y jerséis de canalé en hilos metalizados—una paleta cromática de azul klein, granate o negro captura la magia de las noches más especiales del año—, que abrazan el cuerpo mientras combaten el frío. Impulsados por los últimos desfiles de Mugler o Zimmermann, los crop tops también huyen de la silueta clásica, llenándose de asimetrías y cortes estratégicos, que revelan con sensualidad los hombros y las clavículas. El nuevo escote.

Otra de las lecciones de estilo que nos dejó el fabuloso archivo fotográfico de Studio 54 es que nada combina mejor con una fiesta salvaje que un abrigo con la misma vocación. Lefties recupera los abrigos de peluche envolventes y sofisticados, para que seamos nosotras y no el frío quien condicione nuestros looks. ¿En los pies? La comodidad no está reñida con la teatralidad: las botas y botines de la temporada brillan con luz propia y tienen un tacón contenido que alarga la pierna mientras nos sigue el ritmo hasta el amanecer.

Todo al negro

Nora Ephron decía que era el color más elegante, “y además no hay nada que combine mejor con el negro que el negro”. La tercera colección de la firma, Lefties The Stage, parece suscribir las palabras de la escritora con una propuesta en donde el negro adquiere distintas tonalidades según los diferentes tejidos: satinados, terciopelos, encajes, plumas… Diseños con ecos al vestuario melómano que Hedi Slimane construyó para las estrellas del rock en la primera década de los 2000, convirtiéndolo en el éxito comercial de todas sus colecciones (independientemente de la casa en la que estuviera). Porque nadie quiere ser la invitada perfecta, cuando puede ser la estrella de la fiesta.

Lo mejor es que no se requieren grandes artificios para conseguirlo: ¿A quién no le sienta bien un buen traje? Lefties explota el erotismo de la sastrería con una propuesta tailoring de terciopelo que entre mezcla los códigos del armario masculino y lo femenino. Por un lado, el clásico traje cruzado se sacude toda formalidad, con pantalones y americanas fluidas que nos permiten explotar su vertiginoso escote. Por otro, le recorta centímetros con chaquetas cropped hiperfemeninas, chalecos sugerentes y faldas midi con cortes que luchan contra la gravedad para presumir de ombligo.

Otro infalible que toda mujer debe tener en el armario es el Little Black Dress, porque cumple a rajatabla los parámetros de la elegancia: sencillez, pulcritud y emoción. Nos gusta la propuesta lencera y minimal de Lefties, con acabado satinado o detalles de plumas, que sienta bien a todo tipo de cuerpos y circunstancias. Los complementos mueven la balanza de la sobriedad a la fantasía, como unas medias especiales, un botín metalizado o unas desafiantes sombras de ojo felinas.

Tampoco hay que subestimar el poder de una buena camisa. Ahora que la moda se empeña en que salgamos a la calle en bragas, esta es probablemente el mejor recurso para principiantes. Nos lo enseñó Carrie Bradshaw en uno de sus icónicos looks de Sexo en Nueva York, paseándose por la ciudad con una camisa blanca prestada y sandalias. Y en esas mismas calles, Kendall Jenner confirmó la tendencia recientemente, dejándose ver con una Oxford oversize y mocasines. Para su adaptación navideña, Lefties nos propone apostar por tejidos satinados —la camisa blanca con acabado de plumas es un flechazo absoluto—, y cinturones joya. Simple y efectivo.

También los encajes se despojan de todo romanticismo para revelar —nunca mejor dicho—, su faceta más seductora y atrevida. Para esas cenas tan especiales que están por venir —incluso para eventos de empresa o afterworks navideños—, un vestido de encaje midi resuelve cualquier bloqueo ante el armario. Tampoco hay que tenerle miedo a los pantalones de encaje. Depende de nosotras –y del contexto– cuánto estamos dispuestas a enseñar; lo podemos camuflar, como vimos en los desfiles de Elie Saab, con una camisa y americana, o elevarlo en clave total look, como nos propone Lefties, en un osado juego de transparencias. Al fin y al cabo, la Navidad está para asumir riesgos y dejarse envolver en la magia de las fiestas.