Esto es lo que piensa la ciencia de tu primer beso
Mario Vaquerizo y Alaska cada año celebran el día de su primer beso. El 10 de junio de 1999 en Barcelona, tras la actuación de Fangoria en la Sala Bikini.
Por curioso que nos pueda resultar, besarse es algo innato, y casi exclusivo, del ser humano. De hecho se cree que salvo los chimpancés y los chimpancés primates el resto de especies animales no se besan. Si vamos un poco más allá, descubrimos que sólo el 46% de las sociedades usan el beso como gesto romántico entre una pareja o que incluso hay lugares del mundo como regiones de China o Mongolia donde está prohibido besarse.
La Universidad de Texas publicó hace tiempo el libro La Ciencia de los besos en el que se explica que la experiencia del primer beso es de las más intensas...
Por curioso que nos pueda resultar, besarse es algo innato, y casi exclusivo, del ser humano. De hecho se cree que salvo los chimpancés y los chimpancés primates el resto de especies animales no se besan. Si vamos un poco más allá, descubrimos que sólo el 46% de las sociedades usan el beso como gesto romántico entre una pareja o que incluso hay lugares del mundo como regiones de China o Mongolia donde está prohibido besarse.
La Universidad de Texas publicó hace tiempo el libro La Ciencia de los besos en el que se explica que la experiencia del primer beso es de las más intensas de la vida y que la mayoría de las personas son capaces de recordar el 90% de los detalles de su primer beso. Una idea reafirmada por el psiquiatra Jesús Gándara, autor de ‘El Planeta de los Besos’, quien además de señalar que «buena parte de nuestra felicidad depende de la cantidad de besos que nos dan o damos”, incide en la idea de que “el primer beso es cardinal para una relación”.
Pero el primer beso es mucho más que eso. Hay estudios como el elaborado por la Universidad de Oxford que concluyó que el beso, además de un acto placentero, puede aparecer como un sistema para seleccionar a la pareja adecuada. Porque mientras cerramos los ojos, las mariposas campan a sus anchas en nuestro estómago, y nos dejamos llevar…. nuestro cuerpo está produciendo un complejo intercambio de señales químicas con la otra persona capaz de detectar nuestra compatibilidad genética. Pura ciencia. De hecho ya se ha puesto nombre a la especialidad que estudia el beso: la filematología.
Ahora ya sabemos que además de ser un arte, besar va camino de ser también una ciencia. Así que ya sea por ciencia o por sentimiento, lo cierto es que el primer beso es importante y quizás por eso prácticamente todo el mundo podría explicar cómo fue el suyo. La gente recuerda si fue apasionado, sencillo, espontáneo, en una primera cita….o tuvieron que pasar dos o tres. Pero poca gente sería capaz de recordar el lugar exacto donde ocurrió.
Quizás el escenario del primer beso es el gran olvidado de las historias de amor. Una persona se acuerda de dónde conoció su pareja, dónde le pidieron matrimonio e incluso dónde le dijeron adiós. Pero es probable que nadie recuerde dónde se dio ese primer beso que, como hemos leído anteriormente, los propios científicos determinan como ese instante decisivo, el todo o nada que define si una pareja funcionará o no.
En efecto la mayoría de la gente no es capaz de recordar exactamente dónde fue ese primer beso, pero dentro de este despiste generalizado siempre hay casos que nos reconcilian con el romanticismo. Por ejemplo, ahí tenemos a Mario Vaquerizo y Alaska que cada año celebran el día de su primer beso. El 10 de junio de 1999 en Barcelona, tras la actuación de Fangoria en la Sala Bikini, está marcado como preferente en su calendario de celebraciones, porque aquello fue el principio de sus 16 años juntos.
Dice Mario Vaquerizo que celebrar el primer beso es celebrar que el amor sigue vivo, pero que para que esto suceda también hay que ‘currárselo’, hay que estar conquistándose día a día y dar cada beso no sólo como si fuera el último, sino también como si fuera el primero. Precisamente por todo esto, para descubrir los lugares donde las parejas se besaron por primera vez, el perfume Amor Amor de Cacharel ha desarrollado la página web www.elprimerbeso.com. Es una aplicación donde los usuarios pueden geolocalizar el lugar donde se dieron ese primer beso y dejar a su pareja un regalo virtual que sólo podrá abrir el 14 de febrero trasladándose al lugar exacto donde tuvo lugar ese primer encuentro.
No hay que olvidar tampoco que al besarse se liberan endorfinas y oxitocina, se refuerza el sistema inmunitario, se activa el movimiento de 30 músculos y se queman calorías. Química en estado puro.