10 alternativas para que (por fin) entierres los pitillo
Aunque desde hace varias temporadas se anuncia el fin de su reinado, parece que ahora sí toca dejar descansar al ‘skinny’. Repasamos las opciones para sustituirlos.
Desde que se produjese el revival de los pantalones pitillo hace cosa de una década, se han convertido en los reyes indiscutibles de la calle. Amados por todos los grupos sociales e insignia de muchos de ellos, llegaron para quedarse. Sin embargo, las últimas propuestas de las pasarelas y los estilismos de muchas celebrities sugieren que podría ser el momento de darles un descanso. Repasamos diez alternativas para que puedas relegar al fondo del armario los pantalones pitillo.
1. No hay nada más opuesto a los 'skinny jeans' que los...
Desde que se produjese el revival de los pantalones pitillo hace cosa de una década, se han convertido en los reyes indiscutibles de la calle. Amados por todos los grupos sociales e insignia de muchos de ellos, llegaron para quedarse. Sin embargo, las últimas propuestas de las pasarelas y los estilismos de muchas celebrities sugieren que podría ser el momento de darles un descanso. Repasamos diez alternativas para que puedas relegar al fondo del armario los pantalones pitillo.
1. No hay nada más opuesto a los 'skinny jeans' que los pantalones de campana. Aunque resultan muy estilosos en editoriales de moda y consiguen ese efecto setentero de irresistibles aires bohemios cuesta volverlos a ver masivamente en la calle. Hace un par de años Kate Moss (la misma que popularizó los pitillo) comenzó su affaire con los de pierna ancha. ¿Habrá llegado el momento de que regresen a nuestras vidas?
2. Cintura alta, corte vaporoso y recto y pernera ancha (en ocasiones tanto que parecen una falda) son las características que definen al pantalón palazzo. Son perfectos para el verano por su frescura y son tan versátiles que funcionan tanto en estilismos de día de aire despreocupado como en sofisticados looks de noche combinados con taconazo.
Olivia Willde apuesta por unos ‘palazzo’ tipo falda.
Cordon Press/Zara
3. Los vaqueros de aires noventeros conocidos como 'mom jeans' o vaqueros de madre vuelven con fuerza esta temporada. Su tiro alto y sus hechuras holgadas los hacen perfectos para mezclar con otra de las prendas estrella de esta primavera, los 'cropped top'. A pesar de ensanchar visualmente la figura, las prescriptoras de estilo han hablado: sí a los vaqueros de mamá.
Los pantalones holgados de tiro alto y aires noventeros regresan con fuerza.
Asos/Getty
4. Antes de que los 'mom jeans' reivindicasen su espacio, la moda pasaba por robarle los vaqueros al novio. De corte ancho y aires masculinos, invadieron los armarios femeninos y se convirtieron en los favoritos del street style. Siguen en nuestras vidas (cuanto más rotos mejor), pero ahora llega el turno de que los girlfriend les tomen el relevo.
Róbale los pantalones a tu chico y llénalos de agujeros.
Cordon Press/Getty
5. Las bermudas midi, también denominadas 'culottes', han triunfado entre las más avezadas. Con una largura complicada que termina a media pierna pueden ser difíciles de llevar. Sin embargo, el riesgo no impide que ya se hayan convertido en una de las tendencias de la temporada. Alexander Wang, Kenzo, Proenza Schouler, 3.1 Phillip Lim o Acne los subieron a la pasarela y multitud de firmas ya han conseguido que desciendan a la calle.
Los pantalones tipo ‘culotte’ son una de las tendencias de la temporada.
Topshop/InDigital
6. Larga vida al pantalón capri. Estos pantalones, de largura similar a los anteriores pero con una pernera generalmente menos ancha, nacieron en 1948 ideados por Sonja de Lennart y se convirtieron en prenda icónica en las piernas de Marilyn Monroe, Brigitte Bardot o Audrey Hepburn. En los últimos tiempos, los pitillo quieren emularlos enrollando su bajo con un par de vueltas.
Una forma de adaptar los pitillo al corte capri es enrollar el bajo para acortarlos.
Asos/Cordon Press
7. Si existen unos pantalones clásicos y atemporales esos son los rectos. Como indica su nombre, mantienen un corte recto a lo largo de toda la pierna. Son fáciles de llevar, no crean volúmenes en zonas complicadas y son una alternativa adecuada a las siluetas más anchas que no se ven favorecidas con los pitillo. En estilismos formales, funcionan bien los que tienen pliegues y pinzas.
Asos/Getty
8. Los pantalones holgados tipo 'baggy' son aquellos que tienen un corte más ancho en la cadera y se van estrechando desde la rodilla hacia abajo. Surgieron en las cárceles norteamericanas, donde a todos los presos se les proporcionaba una única talla de pantalón y, por tanto, en muchos casos los llevaban caídos. Más tarde, esta estética pasaría al street style y se convertirían en una alternativa cómoda y fresca que puede llevarse tanto de día como de noche.
La bloguera Tash Sefton y la actriz Halle Berry se suman a los ‘baggy’.
Cordon Press/Getty
9. Con la fiebre del running, los pantalones de aires deportivos transcienden los límites del gimnasio y se pueden combinar incluso con tacón. Aunque son desenfadados y holgados como los anteriores (una especie de híbrido entre baggy y chandal) los 'jogger pants' tienen la peculiaridad de terminar con un puño o goma que los ajusta al tobillo.
Pantalones ‘jogger’ una de las opciones más cómodas.
Topshop/Zara
10. La última alternativa son los 'bootcut', similares a los de campana pero menos anchos en la parte inferior que sus primos hermanos. Se llaman así porque su corte es perfecto para poder llevarlos encima de botas. Como bien saben las famosas que los lucen, funcionan muy bien para ocultar tacones de vértigo y aumentar unos centímetros sin evidenciar el truco.
A la izquierda, diseño ‘bootcut’ de Asos. A la derecha, Penélope Cruz luciendo unos vaqueros de este estilo.
Asos/Getty