Feijóo reconoce que durante 12 horas tuvo la situación descontrolada
Los populares renuncian a la autocrítica y no plantean cambios en su política contra los incendios
La ola de fuegos en Galicia provocó momentos de absoluto caos, según admite la propia Xunta. El presidente Alberto Núñez Feijóo reconoció ayer que durante 12 horas su Gobierno perdió totalmente el control de la situación y la consejera de Medio Rural, Ángeles Vázquez, apuntó a que en ciertos instantes “no hubo ni tiempo para hacer los decretos” que alertaban de riesgo para viviendas.
Con todo, los populares renuncian a la autocrítica y no plantean cambios en su política contra los incendios. “Me da la sensación ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La ola de fuegos en Galicia provocó momentos de absoluto caos, según admite la propia Xunta. El presidente Alberto Núñez Feijóo reconoció ayer que durante 12 horas su Gobierno perdió totalmente el control de la situación y la consejera de Medio Rural, Ángeles Vázquez, apuntó a que en ciertos instantes “no hubo ni tiempo para hacer los decretos” que alertaban de riesgo para viviendas.
Con todo, los populares renuncian a la autocrítica y no plantean cambios en su política contra los incendios. “Me da la sensación de que no estamos hablando de política forestal, sino de política con minúsculas y partidista como adjetivo”, afirmó Feijóo sobre las protestas.
Mientras en Portugal anuncian que frenarán la plantación de eucaliptos, la ministra de Agricultura, Isabel Tejerina, cerró filas con Feijóo y aseguró durante su visita a las áreas afectadas que solo el 5% de los fuegos son causados “por falta de limpieza en el monte o por otras circunstancias que puede paliar la política forestal”.
En Marea, PSOE y BNG reprochan, en cambio, que el Gobierno del PP “desmontase” las medidas de prevención impulsadas tras la ola incendiaria de 2006 (se recortó la franja de protección a núcleos poblados) y ven falta de previsión ante los pronósticos meteorológicos que auguraban para el domingo un viento desaforado y altas temperaturas.