El PP corregirá la elección de líderes a doble vuelta en favor de los afiliados

La dirección negocia para primar el voto de los militantes en la proclamación del candidato único

Feijóo y Santamaría, este sábado, en Santiago.ÓSCAR CORRAL

No habrá primarias en el congreso nacional del PP de febrero, pero los militantes de base tendrán más poder que nunca. La dirección del PP planea encajar en su ponencia oficial de estatutos algunas enmiendas y propuestas para otorgar más capacidad de decisión irrevocable en su sistema de elección de líderes a doble vuelta a lo que determinen en la primera votación todos los afiliados frente a la segunda y más selectiva votación de los compromisarios en un congreso. El modelo no se cam...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

No habrá primarias en el congreso nacional del PP de febrero, pero los militantes de base tendrán más poder que nunca. La dirección del PP planea encajar en su ponencia oficial de estatutos algunas enmiendas y propuestas para otorgar más capacidad de decisión irrevocable en su sistema de elección de líderes a doble vuelta a lo que determinen en la primera votación todos los afiliados frente a la segunda y más selectiva votación de los compromisarios en un congreso. El modelo no se cambiará por el de primarias puras. El plan pasa por primar más el voto afiliado para ser proclamado candidato único.

Más información

El argumentario oficial y el mandato del líder, Mariano Rajoy, subrayan que las decisiones definitivas sobre la adopción del sistema de elección de líderes por primarias o la limitación de cargos, los dos asuntos pendientes presuntamente más polémicos a abordar en el XVIII Congreso Nacional de febrero, serán resueltos democráticamente durante el cónclave. Es una manera muy del PP de aplazar el pronunciamiento sobre temas conflictivos con la seguridad de que el congreso decidirá luego, el 10, 11 y 12 de febrero en Madrid, lo que a la dirección nacional le convenga más en cada caso.

La propuesta de “un militante, un voto” de la dirección del PP de Madrid, que controla ahora a través de una gestora Cristina Cifuentes, ha reavivado la polémica en un momento muy inoportuno, cuando el aparato y la cúpula del partido pretendían que se olvidara que ese era el compromiso casi generalizado alcanzado hace año y medio en la Conferencia Política. Las experiencias convulsas de primarias en otras formaciones han acallado bastante el debate de primarias en el PP, pero no totalmente.

Cristina Cifuentes y la mayoría de la organización en Madrid y también en la Comunidad Valenciana, necesitadas ambas de una mayor reafirmación democrática tras sus problemas de corrupción y al estar dirigidas ahora por gestoras, se han negado a renegar de sus principios en favor de las primarias puras. En Madrid y Valencia valoran la propuesta lanzada por el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, de votación a doble vuelta, pero quieren y necesitan más avances.

La dirección nacional del PP y el propio Maillo han entendido esa particular situación, y también la obligación de ofrecer algunas señales de mayor democratización interna en su formación, y estudian ya cómo encajar correcciones en la línea de dotar de más poder a los afiliados de base frente a los seleccionados compromisarios, que en su mayoría son los miembros de la dirección de los distintos aparatos del partido en las estructuras regionales y locales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La solución a ese escollo pasa por retocar la ponencia de Estatutos (que es la que ha recibido más de la mitad de las casi 200 enmiendas recogidas hasta este fin de semana) para primar el voto generalizado de toda la militancia a la hora de proclamar un posible candidato único a la presidencia. En el modelo inventado por Martínez-Maillo se permitía votar en urna, por un lado, a todos los militantes al corriente de pago que se hubieran inscrito para ello a los candidatos a presidente, y, en otra, a los compromisarios que acudirían al congreso. En la segunda vuelta, ya durante el segundo día del cónclave, solo votarían los compromisarios entre los candidatos que hubieran obtenido más del 10% de los votos. Para ser precandidato basta con tener 100 avales.

Candidato único reforzado

El área de Organización ha escuchado algunas demandas de dotar de más capacidad de decisión a los militantes no corregible por los compromisarios. La idea que se piensa negociar con transaciones durante el cónclave es reforzar la posibilidad ya contemplada ahora de nominar candidato único al precandidato que haya tenido una mayoría reforzada en la primera votación. Las tres condiciones exigidas ahora ponían muy difícil esa posibilidad: que el candidato tuviera más del 50% de los votos; más del 50% en al menos la mitad de las 60 circunscripciones electorales; y con una diferencia de 15 puntos sobre el siguiente.

El PP teme que si con esas exigencias pasan a votación del congreso varios candidatos los compromisarios puedan votar a uno con muchos menos apoyos de los afiliados que de la dirección y se acabe cuestionando políticamente su legitimidad. Los porcentajes se rebajarán para que sea más fácil que los afiliados puedan decidir el candidato único.

Nuevas Generaciones da libertad de voto para las primarias

J. C., Madrid

La iniciativa de reclamar las primarias de “un militante, un voto” de la dirección del PP de Madrid ha sacudido en buena parte de la organización, hasta provocar algunos debates internos, aunque muy discretos. La gestora del PP de Madrid reunió el pasado jueves a sus 30 miembros y luego se comunicó que todos habían aprobado por unanimidad su propuesta con 22 enmiendas para el congreso, incluida la de las primarias. Parecería que no hubo en la cita el más mínimo debate o problema pero no es cierto. El propio secretario general de la gestora, Juan Carlos Vera, miembro del aparato del partido, alertó de la incomodidad de promover enmiendas contra las tesis de la dirección nacional y optó por no votar. Cristina Cifuentes aclaró que la enmienda no iba contra nadie sino a favor del debate en el congreso. Lo mismo ocurrió ese día durante una reunión de la cúpula de Nuevas Generaciones, que aporta 135 delegados al cónclave. La posición previa era a favor de las primarias pero la división interna provocó que la organización no fijara posición y diera libertad de voto a sus miembros.

Sobre la firma

Archivado En