El repunte de crímenes machistas fuerza al Gobierno a anunciar medidas

La vicepresidenta acelera la reforma del sistema de evaluación del riesgo de maltrato. Una aplicación de móvil permitirá localizar a víctimas de maltrato que informen de agresión

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, durante la rueda de prensa.Jaime Villanueva

El incesante goteo de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas (17, y ocho menores) este verano ha obligado al Gobierno a admitir que el problema de la violencia machista está lejos de solucionarse y a acelerar la reforma de los protocolos de evaluación de riesgos de la Ley de Violencia de Género.

Al día siguiente de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, planteara un decálogo de medidas y ofreciera un pacto de Estado para erradicarla, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, convocó este jueves de urgencia ...

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El incesante goteo de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas (17, y ocho menores) este verano ha obligado al Gobierno a admitir que el problema de la violencia machista está lejos de solucionarse y a acelerar la reforma de los protocolos de evaluación de riesgos de la Ley de Violencia de Género.

Al día siguiente de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, planteara un decálogo de medidas y ofreciera un pacto de Estado para erradicarla, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, convocó este jueves de urgencia una reunión de coordinación en La Moncloa con representantes de Sanidad, Justicia, Educación e Interior. El titular de Sanidad, Alfonso Alonso, anunció que comparecerá en el Congreso para hacer una evaluación de los 11 años de la ley.

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La revisión del sistema policial de valoración de riesgo de las víctimas de violencia de género es una de las cuestiones que se trataron durante la reunión, celebrada el mismo día en que se produjo otro caso de asesinato machista, el de una mujer de 48 años que murió en Jaén apuñalada por su pareja, que después se suicidó.

Alfonso Alonso insistió en que se va a llevar a cabo una “profunda revisión de los formularios” que se emplean, con un protocolo que pasará de incluir 16 indicadores a 39. Esta reforma ya se anunció en abril del año pasado. 

El sistema aún está en elaboración, explicó el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que estimó en seis meses el tiempo de prueba en el que se seguirá aplicando el actual de forma simultánea, para comprobar “si efectivamente la información que da es una buena medición del riesgo”. El objetivo es predecir con mayor fiabilidad la probabilidad de que una mujer pueda ser agredida.

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Coacción cibernética

¿El agresor es celoso o la controla?

El nuevo formulario para evaluar el riesgo de las víctimas de violencia de género cuando denuncian incluirá indicadores relacionados con los celos, el control y el acoso, incluido el que se hace mediante las nuevas tecnologías. Los agentes evaluarán si el agresor “muestra celos exagerados” o “tiene sospechas de infidelidad” y si muestra “conductas de control sobre la víctima”: físico, psicológico, económico o “cibernético” (si controla redes sociales, mensajes, llamadas...).

Martínez explicó que las preguntas se han adaptado “a los cambios sociales”. Entre otras cosas, se valorará el acoso por redes sociales, o el “grado de coacción cibernética”. También se pretende “individualizar mejor el riesgo”, por ejemplo, en caso de una mujer con discapacidad o si se trata de víctimas extranjeras, sin red de apoyo en España. “Hemos revisado los indicadores porque algunos se habían quedado antiguos”, añadió. Desde que existe esta herramienta se han realizado más de dos millones de valoraciones de riesgo.

Los ministerios de Sanidad, Interior y Justicia llevan desde abril de 2014 trabajando en un cambio en el cuestionario que se hace a las mujeres que denuncian en comisaría una agresión machista. Cada mujer que denuncia una situación de maltrato es sometida a una valoración policial para evaluar el nivel de protección que necesita. El protocolo, aprobado en 2008, determina que si se observa riesgo bajo, se facilita información y recomendaciones. En los de riesgo medio se establece una vigilancia ocasional y aleatoria, con la posibilidad de ingresar en un centro de acogida. Solo en los casos en los que se aprecia riesgo alto y extremo se impone una vigilancia permanente tanto de la víctima como del agresor.

El año pasado el PSOE registró una proposición no de ley para plantear una revisión del sistema de valoración del riesgo que incluyera un análisis de todos los casos de asesinatos en los que hubo denuncia previa para saber si se cometieron errores de apreciación de riesgo.

Alonso también anunció que ha solicitado comparecer en el Congreso, a ser posible la segunda semana de septiembre, para ofrecer una “evaluación exhaustiva” de la Ley Integral de Violencia de Género, que, recordó, ya ha cumplido 10 años.

La única novedad entre las medidas de las que dio cuenta Alonso en rueda de prensa es la incorporación de una pestaña específica para denunciar casos de maltrato a una aplicación de móvil ya existente, llamada Alertcops. La aplicación necesita la geolocalización del usuario para funcionar, lo que según Martínez, permitirá que la policía acuda de forma inmediata al lugar de los hechos. Esta herramienta “va a ser tremendamente útil”, dijo Martínez, al dar un canal más de denuncia a las víctimas, y “mejorará notablemente la posibilidad de reacción y protección de las mujeres”.

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