Un ‘muro humano’ para impedir la detención de tres miembros de Segi
La policía arresta a las tres personas a pesar de la concentración en el centro de Vitoria
La Ertzaintza ha terminado deteniendo en Vitoria a tres miembros de Segi condenados por "integración en banda armada". Se trata de Igarki Robles, Aiala Zaldibar e Ibon Robles. La primera en ser detenida ha sido Aiala Zaldibar. Luego, a las 11.30, se ha arrestado a los otros dos integrantes de Segi.
Para tratar de evitar las detenciones, entre 200 y 300 personas han formado un "muro popular" en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria. Los manifestantes llevaban antifaces, pelucas y, algunos, la cara pintada de naranja para dific...
La Ertzaintza ha terminado deteniendo en Vitoria a tres miembros de Segi condenados por "integración en banda armada". Se trata de Igarki Robles, Aiala Zaldibar e Ibon Robles. La primera en ser detenida ha sido Aiala Zaldibar. Luego, a las 11.30, se ha arrestado a los otros dos integrantes de Segi.
Para tratar de evitar las detenciones, entre 200 y 300 personas han formado un "muro popular" en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria. Los manifestantes llevaban antifaces, pelucas y, algunos, la cara pintada de naranja para dificultar su identificación. Una de las concentradas ha resultado herida y ha tenido que ser atendida en la plaza por los servicios sanitarios.
El desalojo de la plaza ha comenzado a las nueve de la mañana, aunque la Ertzaintza se ha presentado en el lugar sobre las 7.45. Alrededor de 30 agentes antidisturbios, han rodeado a las personas que han pasado la noche en el lugar. Todos los accesos a esta céntrica plaza de Vitoria y las calles adyacentes se han cerrado al tránsito de personas, de vehículos privados y de autobuses urbanos.
Los integrantes del "muro popular" han ofrecido resistencia pasiva, por lo que son sacados en volandas por los agentes, que han propinado algún porrazo ocasional. Para dificultar la tarea policial algunas personas se han encadenado con tubos de plástico y cuerdas.
El "muro popular" se formó al finalizar la "marcha naranja" que al mediodía del domingo recorrió las calles de la capital alavesa en apoyo a los siete jóvenes condenados a seis años de prisión por la Audiencia Nacional debido a su pertenencia a la organización juvenil Segi, declarada ilegal.
Tras la marcha, unas 1.500 personas estaban concentradas en la plaza a las 23.00, aunque, de madrugada, quedaban en el lugar unas 150.