Cospedal rechaza por “más que dudosa” la oferta del PSC

La dirección del PP demostró ayer que las tensiones territoriales y la crisis soberanista de Cataluña son una de las cuestiones que más preocupan en Génova. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, reiteró su oferta de pacto a las formaciones no nacionalistas para formar un frente contra el plan de Artur Mas. Pero el posible acercamiento de posiciones entre el partido mayoritario y el PSC obtuvo acogidas ...

La dirección del PP demostró ayer que las tensiones territoriales y la crisis soberanista de Cataluña son una de las cuestiones que más preocupan en Génova. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, reiteró su oferta de pacto a las formaciones no nacionalistas para formar un frente contra el plan de Artur Mas. Pero el posible acercamiento de posiciones entre el partido mayoritario y el PSC obtuvo acogidas distintas en Madrid y en Barcelona. En la capital, parecía enfriarse después de que Cospedal cargara contra la postura “más que dudosa” de esa formación y acusó al PSOE de “sumarse a todo lo que trata de levantar fronteras, dividir y separar”.

La reacción del PP catalán fue más moderada. Los populares celebraron la disposición del PSC a dialogar pero volvieron a rechazar la reforma federal de la Constitución que propugnan porque ni creen en ella y porque consideran que este no es el momento de encarar una modificación de ese calado cuando la prioridad es luchar contra la crisis. "Nosotros no proponemos esa reforma. Lo que ofrecemos es un diálogo sincero y leal dentro del marco legal", sostuvo Enric Millo, portavoz popular, que en un mensaje a los barones de su partido más refractarios a los cambios defendió la existencia de una "vía intermedia" entre quienes abogan por el "inmovilismo" y la "ruptura". Millo aseguró que la actual Constitución y el Estatuto tienen recorrido y puso como ejemplo la mejora de la financiación o la creación de una Ley Electoral propia de Cataluña.

Pese a todo, a la cúpula popular le ha sorprendido favorablemente el giro copernicano del PSC que en apenas cuatro días pasó de tildar de "cínico" la oferta del PP de crear un frente antisoberanista a buscar un acercamiento con los populares. Fue Pere Navarro, el líder del PSC, el que quiso que la entrevista con Alicia Sánchez-Camacho fuera en público. La cita la había solicitado la popular tras enviar 200 cartas a partidos, entidades y empresas en busca de un pacto por la convivencia para frenar el independentismo. El PP atribuye el cambio del PSC a su terrible enojo por la resolución soberanista aprobada en el Parlament por CiU, ERC, Iniciativa y la CUP y que solapó la del "derecho a decidir", más rebajada y que sí que habían respaldado los socialistas. En la cita, Navarro instó a la senadora a mediar entre el PP y el PSOE para que reanuden sus relaciones. Carlos Floriano, vicesecretario del PP, recogió el guante en Barcelona e instó a Alfredo Pérez Rubalcaba a imitar a Navarro.

</CS>Los populares siguen defendiendo que representan la única opción “nacional” para Cataluña y, a pesar de la intensidad de las reivindicaciones soberanistas, esgrimen este argumento “por cuestiones que van más allá que la evidencia”, en palabras de Cospedal. Ante esta convicción, la dirección pretende reforzar a Alicia Sánchez-Camacho. Pese a ello, la senadora confesó que no fue informada con antelación de la cita que tuvieron en agosto Rajoy y Mas. Fuentes del PP confirmaron que Sánchez-Camacho participará el lunes en la reunión de estrategia semanal del comité dirección nacional, y no descartan que repita con vistas a la visita de Rajoy a Cataluña y a un foro sobre nacionalismo con el que el PP aspira a reforzar su presencia en esa comunidad.