Griñán pide un PSOE unido, integrador y “sin inmovilismos”
Los socialistas analizan el peor resultado de la historia del PSC pero con sensación de alivio
El PSOE acordó aplazar cualquier debate sobre el liderazgo del partido, tras la debacle en las elecciones gallegas y vascas, hasta después de los comicios catalanes del 25-N. Hoy ya es ese día, el día después al 25-N, y el partido analiza sus resultados de ayer en las urnas — el peor dato de la historia del PSC— con una...
El PSOE acordó aplazar cualquier debate sobre el liderazgo del partido, tras la debacle en las elecciones gallegas y vascas, hasta después de los comicios catalanes del 25-N. Hoy ya es ese día, el día después al 25-N, y el partido analiza sus resultados de ayer en las urnas — el peor dato de la historia del PSC— con una sensación de alivio, porque el escenario se dibujaba peor. A su llegada a la sede de Ferraz, donde se reúne la Ejecutiva Federal, el presidente del PSOE, José Antonio Griñán, ha pedido un partido unido e "integrador". Un PSOE "en el que todos nos sintamos cómodos", ha afirmado.
En su opinión, el PSOE debe estar "muy unido" y contar con "un proyecto ilusionante", alejado del "inmovilismo". Para Griñán, la campaña electoral catalana fue planteada "desde los extremos", por lo que su desenlace también fue "muy extremista" y con división de voto. Esto, a su juicio, "ha perjudicado mucho al PSC, que tenía una campaña basada en la sensatez". De los partidos constitucionalistas, el único que cae es el más tibio: el PSC.
"Ahora lo que tendremos que hacer entre todos será tratar de facilitar la convivencia en Cataluña y la convivencia de Cataluña con el resto de España y para eso hace falta un PSOE muy unido", ha resumido el presidente de los socialistas.
Griñán también ha subrayado que tras estas elecciones se abre "una realidad muy complicada" y "muy difícil". Esta situación exige a todos "mucha mesura e inteligencia", además de "enfriar la situación política y buscar consensos", ha concluido.
El PSC obtuvo este domingo el peor resultado de su historia en unas elecciones autonómicas (20 escaños), con una pérdida de ocho escaños y convertido en tercera fuerza parlamentaria en número de escaños, lo que no sucedía desde la restauración de la Generalitat. El descalabro socialista es menor del que vaticinaban algunas encuestas, aunque lo que realmente provocaba anoche satisfacción en la sede de los socialistas catalanes era el batacazo electoral de CiU y muchos dirigentes no podían esconder la alegría en su rostro.
En este escenario, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, preside hoy la Ejecutiva Federal, y comparecerá después del encuentro. Ayer no hubo autocrítica en Ferraz, y el número tres del PSOE, Óscar López, calificó en su conferencia de prensa de “más que digno” el resultado del PSC: 14,5% de los votos cuando hace una década tenía el 31%; ocho escaños, cuatro puntos y 60.000 votos menos que hace dos años.