"Si para trabajar tuviera que ganar la mitad, lo haría"

"Me aterra quedarme en el paro, ese agujero negro del que parece imposible salir"

Me llamo Natalia y tengo 29 años. Soy licenciada en Derecho y trabajo en un despacho de abogados desde hace casi dos. Soy "ochocientoseurista". Empecé trabajando sin cobrar un céntimo y sin contrato, algo que en el gremio es tristemente habitual. Una vez que pasé el "periodo de prueba" me hicieron mi actual contrato, en prácticas con una duración inicial de seis meses. En agosto cumpliré 2 años y como me han hecho tres contratos de duración de terminada y se ha vuelto a prohibir el encadenamiento, seguramente me vaya a la calle. Siempre es más barato coger a otro recién licenciado y "ponerle e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Me llamo Natalia y tengo 29 años. Soy licenciada en Derecho y trabajo en un despacho de abogados desde hace casi dos. Soy "ochocientoseurista". Empecé trabajando sin cobrar un céntimo y sin contrato, algo que en el gremio es tristemente habitual. Una vez que pasé el "periodo de prueba" me hicieron mi actual contrato, en prácticas con una duración inicial de seis meses. En agosto cumpliré 2 años y como me han hecho tres contratos de duración de terminada y se ha vuelto a prohibir el encadenamiento, seguramente me vaya a la calle. Siempre es más barato coger a otro recién licenciado y "ponerle en periodo de prueba" y sin coste alguno durante algunos meses.

Llevo meses buscando nuevo empleo, llamando a puertas y no he conseguido ninguna entrevista. Al principio me revelaba contra mi escaso sueldo (al tener un contrato en prácticas empecé cobrando un 60% de lo que debe cobrar un licenciado según el convenio colectivo de Oficinas y Despachos, ahora mismo en mi segundo año, mi salario aumentó un 15% que es lo que la ley obliga), pero desgraciadamente he llegado a un punto en que he asumido el sueldo que tengo, con el que nada puedo hacer. Y si, para no dejar de trabajar, tengo que ganar la mitad, yo soy de esas personas que lo harían. He asumido que no puedo tener proyectos de futuro, que no me puedo comprar una casa, ni siquiera irme de alquiler, que no puedo irme de viaje o comprarme un coche. Sin embargo, me aterra quedarme en el paro, ese agujero negro del que parece imposible salir y si para ello tengo que perder capacidad económica, tristemente, estoy dispuesta.

La verdad es que los jóvenes que estamos viviendo esta situación, que tenemos trabajos mal pagados donde además el ambiente tampoco acompaña, vivimos en una continúa apatía. Me gustaría tener fe y esperanza, y pensar que esto va a cambiar, pero no lo creo. Creo que somos un país capaz de ir todavía a peor.

Les agradezco enormemente la atención que están prestando a esta situación, que a algunos incluso nos da vergüenza compartir. Nos da vergüenza soñar con ser mileuristas.

Un saludo

Natalia

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En