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Cara a cara en X: Terribas-Orriols

Las redes reducen una entrevista a la líder de Aliança Catalana en un duelo entre la exdirectora de TV3 y la alcaldesa islamófoba de Ripoll  

La radio en directo ―más que la televisión, donde es difícil olvidar la cámara― enseña las costuras de fábrica. En mi caso, una pesadilla recurrente es soltar, sin querer, una de las tantas expresiones racistas con las que fuimos criados en la España de los ochenta y que siguen tatuadas en algún lugar ignoto de mi cerebro. En el caso de Mònica Terribas, el mayor peligro es que le salga, en tromba y sin matices, la periodista que lleva dentro.

Queriendo o sin querer, a la informadora catalana le ocurrió ayer mismo, mientras ejercía de tertuliana en RAC1. De sopetón, la embistieron los seis años presentando el programa de La nit al dia, los cuatro dirigiendo TV3 y los siete gobernando el magacín matutino de Catalunya Ràdio. La situación no era para menos: Sílvia Orriols, la líder del partido islamófobo Aliança Catalana, estaba siendo entrevistada telefónicamente en horario de máxima audiencia por Jordi Basté, mientras ella escuchaba como periodista invitada en la mesa de tertulianos, con derecho a un par de preguntas.

Pero el par de preguntas se convirtieron en un tenso tira y afloja que Terribas no pudo (o no quiso) evitar cuando Orriols recurrió a su tema estrella: la temible inmigración que ha venido a destruir el Estado de bienestar y a borrar Europa del mapa. Mientras Orriols agitaba el miedo, exigiendo una “moratoria total” porque se han traspasado “todos los límites” y aquí ya no cabe “ni uno más”, Terribas preguntaba por esas mujeres irregulares al cargo de los cuidados en miles de hogares. Mientras Orriols dividía a los médicos entre los buenos (los formados aquí y que hablan catalán) y los otros, Terribas le inquiría si en realidad estaba diciendo que en nuestros hospitales ejercían facultativos sin la titulación adecuada.

Ya antes, la alcaldesa de Ripoll y Terribas tropezaron a costa de la guerra en Gaza. “Corto la comunicación”, amenazó Orriols, permitiendo que el oyente la imaginase sentada en una escalera, con un walkie-talkie en la mano, a punto de hacerle un “cambio y corto” a Basté. Y todo porque Terribas le recordaba las cifras de niños muertos a manos del ejército israelí en Gaza, mientras Orriols la acusaba de darle voz y credibilidad a Hamás.

Así las cosas, es imposible que las redes sociales no decidieran poner su propio grano de arena a la entrevista. Los 20 minutos de Orriols en RAC1 quedaron eclipsados en X por los únicos momentos de tensión clara: cuando Terribas sometió el argumentario de Orriols a preguntas concretas. Unos minutos que se leyeron como un duelo entre dos mujeres de peso. No cabe duda de quién fue la ganadora para la audiencia en los condominios de Elon Musk…

He aquí solo algunos ejemplos del clima de opinión en X, solo unas horas después del programa. “Qué repaso le ha metido [Orriols] a Basté, a la Mónica Terribas y compañía, cuando en lugar de una entrevista era una cacería”; “Mónica Terribas descontrolada a punto de ira a la flotilla, pero contra Sílvia Orriols”; “¿Alguien tiene un kleenex para Basté y Terribas?”; “Qué vergüenza la maleducada, incisiva, y woke de la Mónica Terribas con la Sílvia Orriols”; “Se comenta que la Mónica Terribas sigue enfadada bajo el estudio de RAC1”…

Y se podría seguir con la recopilación de las molestias que causa y ha causado siempre preguntar. Más ahora, en los tiempos del story sin contexto y del corte impactante de TikTok. Aunque, es de justicia decirlo, si se busca mucho en X, también se encuentra al menos un mensaje contrario al del sentir general. Lo escribe el periodista Toni Vall, y dice así: “Solo una cosita. Entre Terribas y Orriols, la gente con la cabeza bien amueblada debe tener clara la elección. Si vuestra elección es la encarnación más casposa de Trump en Cataluña, os iría bien una cura de desintoxicación y, ya puestos, una inyección de humanidad y decencia”.

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