Cartas al director

Los invisibles de amarillo

Los lectores escriben sobre los que se ocupan del mantenimiento de las carreteras, salud mental, la ley de amnistía y el uso indiscriminado de pantallas

Varios operarios reparan el firme de una carretera.

El sábado, mi compañero Juan Antonio recorría la A-42 realizando las tareas de mantenimiento. Paró para señalizar un vehículo averiado en el kilómetro 13. Allí fue cuando tuvo la desgracia de ser arrollado por un tráiler y perder la vida. La mayoría de las personas circulan por las autovías pensando que eso está ahí y nada más, sin plantearse que nosotros cuidamos las carreteras y mis compañeros, los de amarillo, cuidan de todos. Un trabajo que no está bien pagado y casi nadie reconoce. Ahí estuvieron mis compañeros de amarillo cuando Filomena, desinfectando las calles cuando la epidemia por covid aterrorizaba nuestras vidas, ahí estuvieron en inundaciones, hundimientos en la calzada. Pero quien ya no estará más será Wiki. Su familia y sus amigos, nosotros, sus compañeros, no le olvidaremos. Aquí seguirán mis compañeros de amarillo, trabajando para todos, siendo invisibles para la mayoría.

Ana Bordó Bujalance. Madrid

Salud mental

En nuestro país, todos los días en el sistema de salud mental se vulneran los derechos humanos con prácticas como atar a las personas a la cama, el ingreso involuntario, la medicación forzosa, los aislamientos y la sobremedicación. De hecho, ya en 2020 el relator especial de la ONU declaraba como “sistémica” la coerción dentro de la práctica psiquiátrica. Pero, a pesar de ello, ni el psiquiatra Celso Arango ni Belén González, comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, mencionan estos hechos en su reciente cruce de artículos sobre la situación actual del sistema. Es fundamental el debate sobre los determinantes sociales en salud mental, pero no se puede seguir ignorando la vulneración de derechos, ni por los profesionales, ni por la sociedad, ni mucho menos por parte de las autoridades sanitarias.

Fátima Masoud Salazar. Madrid

Aprendamos de la historia

Paseo por Madrid, cerca de la Real Academia Española, y veo que, para aquellos que no dejan de rasgarse las vestiduras con la reciente ley de amnistía, el zócalo del monumento a la reina María Cristina de Borbón en Madrid recuerda las diversas iniciativas y empresas que llevó a cabo dicha reina, madre de Isabel II y mujer de Fernando VII. Entre otras, el “decreto de amnistía” firmado el 15 de octubre de 1832. A ese decreto se acogieron gran cantidad de españoles, entre ellos diversos liberales exiliados en Francia. “España reconocida”, concluye la inscripción. Tomemos nota y aprendamos a vivir en concordia y tolerancia.

Francisco José Eguibar. Madrid

Una vida irreal

Pasamos tanto tiempo consumiendo horas de pantallas en el mundo virtual, que cuesta desconectar y conectar con la vida real. Es bonito compartir momentos con aquellos que no tenemos tan cerca gracias a las redes sociales que nos conectan, pero sin caer en la desvirtuación de la realidad. Dejar de vivir para ser esclavo de una vida irreal es la enfermedad del siglo XXI y la era digital, la nueva droga que todos consumimos. Como dijera José Saramago: “el mundo se está convirtiendo en una caverna igual que la de Platón: todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad”.

Ángela Jiménez. Villamanrique de la Condesa (Sevilla)


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