Vision Pro de Apple: el futuro está aquí

Las gafas de realidad aumentada del gigante tecnológico acaban de salir a la venta. Aunque ahora nos puedan parecer una locura, ¿las acabaremos normalizando y usando todos en unos años?

Varios clientes prueban las Vision Pro de Apple en una tienda de Los Ángeles (Estados Unidos).ETIENNE LAURENT (EFE)

Probablemente ya las hayan visto en alguna publicación en redes sociales, pues muchos youtubers o periodistas tecnológicos ya las han comprado o probado y están publicando sus opiniones sobre ellas. Hablo de las Vision Pro, el nuevo dispositivo de Apple que ha salido a la venta esta semana. Cuestan entre 3.499 y 3.899 dólares y, de momento, solo se pueden comprar en EE UU. En pocas palabras, son unas gafas de realidad aumentada: tienen el aspecto de unas ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Probablemente ya las hayan visto en alguna publicación en redes sociales, pues muchos youtubers o periodistas tecnológicos ya las han comprado o probado y están publicando sus opiniones sobre ellas. Hablo de las Vision Pro, el nuevo dispositivo de Apple que ha salido a la venta esta semana. Cuestan entre 3.499 y 3.899 dólares y, de momento, solo se pueden comprar en EE UU. En pocas palabras, son unas gafas de realidad aumentada: tienen el aspecto de unas gafas de buceo, pero con un ordenador integrado. A través de las Vision Pro, dicen en el anuncio de la compañía, se une el espacio físico con el virtual. ¿Cómo? Poseen un sistema de cámaras que proyecta el entorno en la pantalla interior, es decir, puedes ver qué hay a tu alrededor mientras consultas las redes sociales, el correo electrónico, una web de noticias o mientras haces una videollamada o ves una película en una ventana flotante; y reconoce los gestos de los ojos y las manos para interactuar con las aplicaciones.

La periodista de The Washington Post Shira Ovide dedicó su newsletter (The Tech Friend) de esta semana a este tipo de dispositivos. Habló de una investigación de la Universidad de Stanford sobre las gafas de realidad aumentada: los expertos afirmaban que estos dispositivos deben usarse con moderación y reservarse para situaciones en las que un teléfono, una televisión o la vida real no sean útiles. O sea, ni para consultar o escribir correos ni para conducir o caminar por la calle.

“La primera vez que me las puse, literalmente me quedé sin palabras”, escribió Pedro Aznar, director de Applesfera, en su reseña sobre las Vision Pro. Probó el dispositivo durante un día y ha publicado en X algunos vídeos demostrando su uso. “No tienen la misma nitidez que un cristal transparente, pero nos da la sensación de que llevamos gafas con un realismo impactante y sin ningún retardo importante”, añadió. Contó que son algo pesadas —entre 600 y 650 gramos, que puede suponer mucho si las usamos durante horas—, aunque tienen una banda superior para aliviar esto. Para él, que lleva casi veinte años escribiendo sobre los productos de esa compañía, “es la experiencia más increíble que he vivido en el mundo Apple”.

Otra demostración de uso con gran acogida —más de 17 millones de reproducciones en X y 6,2 millones en YouTube— ha sido la de Casey Neistat, que publicó un vídeo en el que le grababan probando el dispositivo por calles y comercios de Nueva York. En el vídeo se ve uno de los aspectos más criticados en las redes sociales de este dispositivo: la forma en la que representa la cara de quien las usa, con un aspecto irreal y difuminado, de avatar. Y el youtuber hace lo que, según las instrucciones de los vendedores, no hay que hacer, como conducir o pasear cerca de carreteras o lugares con obstáculos.

Como no podía ser de otra manera, los usuarios de las redes han ido comentando su visión sobre las gafas de Apple. Unos dicen que, como todo, ya lo predijeron los Simpson y otros que son “el último invento para la ‘zombificación’ humana”. Un usuario compartió un vídeo del influencer tecnológico Nikias Molina mientras usaba (según él, para trabajar) el dispositivo en el metro neoyorquino. Un vídeo de los más criticados en la esfera tuitera con comentarios del tipo: “Si ya el home office acabó con la diferencia entre espacio de trabajo y espacio de descanso, esto sólo hará que todos los instantes sean trabajo”.

Ver cómo se usan estas gafas de realidad aumentada me lleva a pensar que hemos entrado en un capítulo de la serie Black Mirror. A la vez, me surge la duda de si lo acabaremos normalizando y usando todos en unos años. ¿Acaso no nos parecía una locura ir hablando por teléfono por la calle mediante unos auriculares inalámbricos casi invisibles? ¿Son las Vision Pro el ejemplo de lo que tendremos en el futuro?

Sobre la firma

Más información

Archivado En