La confusión de la extrema derecha española

Los lectores escriben sobre las protestas impulsadas por Vox contra Pedro Sánchez, la mirada de la sociedad sobre la discapacidad y sobre la situación en la franja de Gaza

Un hombre se prepara para golpear un muñeco de Pedro Sánchez, la pasada Nochevieja cerca de la sede del PSOE en Madrid.Diego Radamés (Europa Press)

Existen en nuestro país sectores políticos y mediáticos que no dejan de repetir que España va camino a una dictadura desde la investidura de Pedro Sánchez, mientras que Argentina va camino a una plena democracia desde la reciente victoria de Javier Milei. Y no deja de resultarme curioso, pues en España uno puede manifestarse durante un mes, ...

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Existen en nuestro país sectores políticos y mediáticos que no dejan de repetir que España va camino a una dictadura desde la investidura de Pedro Sánchez, mientras que Argentina va camino a una plena democracia desde la reciente victoria de Javier Milei. Y no deja de resultarme curioso, pues en España uno puede manifestarse durante un mes, con cánticos fascistas, en la sede del presunto dictador; dichos sectores pueden decir o publicar lo que consideran oportuno; y el dictador tiene que hacer verdaderas filigranas en el Parlamento para encontrar apoyos. Mientras tanto, Milei propone una reforma legislativa que implica modificar el sistema parlamentario (en el cual está en enorme minoría) para facilitarle la gestión, eliminación de elecciones primarias, prisión para quien convoque manifestaciones o impunidad a las fuerzas de seguridad para actuar en legítima defensa. No sé cuál es la definición de lo que ocurre en la quinta provincia gallega, pero si no es dictadura, se le parece bastante.

Gabriel Alonso Díaz. Madrid

Sin compasión

Tiene una discapacidad, convivió con la infantilización y con los susurros. Lo más crudo del colegio no fue el bullying, fueron sus profesores sobrepasados sin herramientas ni empatía; le apartaron por si se rompía. De adolescente sus amigos desaparecieron, no podían ir a los mismos sitios. Una edad complicada. Lo sabe porque también la tuvo. Buscar trabajo fue un reto, con compasión le descartaban porque no sería capaz de aguantar. Es más fuerte de lo que aparenta y confía en que un día la vean a ella, con sus fortalezas, sin cargas, sin culpas: sin compasión.

Rocío Fernández Cebrián. Madrid

Con el odio no se juega

“Las armas las carga el diablo” nos recuerda el refranero para indicarnos que toda cautela es poca con lo potencialmente peligroso y que no cabe jugar con fuego sin arriesgarse a salir malparados y provocar un pavoroso e incontrolable incendio. Tomarse a broma un linchamiento simbólico y restarle importancia sin condenarlo con toda contundencia es asumir el odio como arma política. La consigna de aniquilar al adversario y sacrificarlo cual chivo expiatorio para resolver todas nuestras frustraciones activa un perverso mecanismo que apuesta por la violencia como única solución de cualquier conflicto social. El diálogo cesa y tras los improperios comparece la barbarie. Con el odio no se juega y es irresponsable no tomarse muy en serio ciertas actitudes, mostrando con esa frivolidad una clamorosa ineptitud.

Roberto R. Aramayo. Hendaya

Torpe y cruel

Hace tan solo unos días hemos despedido el año 2023. Pero no hemos podido dar la despedida a una guerra en la que el terror ya ha dejado su macabra tarjeta de visita. Las terribles escenas que llegan de la franja de Gaza provocan que el alma duela de pena, rabia e impotencia, al comprobar el nivel de crueldad al que somos capaces de llegar. Es intolerable e inasumible por cualquier sociedad humana consentir que se masacre a la población civil; familias enteras destrozadas, niños mutilados, cuando no asesinados por las bombas, incluso, en los propios hospitales. Así de torpe y cruel es el ser humano.

Félix Jiménez Fernández. Madrid


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