Agresión homófoba de Javier Ortega Smith

Los lectores escriben sobre la actitud del portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, el mensaje de Navidad de Felipe VI y sobre la celebración de estas fiestas en familia o con amigos

Javier Ortega Smith, de Vox, se encara contra Eduardo Fernández Rubiño, de Más Madrid, en el pleno del Ayuntamiento de Madrid.DAVID ARENAL (MÁS MADRID)

Hace unos años trabajaba como asesor parlamentario y sufrí violencia por parte de un trabajador de otro grupo político. Apareció en mi espacio de trabajo, cerró la puerta y se me encaró profiriendo gritos e insultos. Lo pasé mal. Después, su jefe, diputado, se disculpó tibiamente con mi entonces jefa. No hubo consecuencias y nada trascendió. La pasada semana, otra institución democrática, esta vez con cámaras, fue testigo de la violencia. La actuación de Javier Ortega Smith contra Eduardo Fernández Rubiño es la del matón...

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Hace unos años trabajaba como asesor parlamentario y sufrí violencia por parte de un trabajador de otro grupo político. Apareció en mi espacio de trabajo, cerró la puerta y se me encaró profiriendo gritos e insultos. Lo pasé mal. Después, su jefe, diputado, se disculpó tibiamente con mi entonces jefa. No hubo consecuencias y nada trascendió. La pasada semana, otra institución democrática, esta vez con cámaras, fue testigo de la violencia. La actuación de Javier Ortega Smith contra Eduardo Fernández Rubiño es la del matón que se encara a resolver un conflicto dialéctico con su masculinidad gestual tóxica por delante, busca un contexto que lo justifique y culpa de la reacción a la sociedad blandita. Cuando escuchamos al concejal agredido bajamos la mirada y asentimos: sí, Eduardo sufrió violencia homófoba en ese pleno del Ayuntamiento de Madrid. Lo sabe él, lo sé yo, lo saben Javier y el tipo que me violentó a puerta cerrada y luego quiso ridiculizarme. El miedo no se irá, pero al menos llamaremos a las cosas por su nombre.

Álvaro Lario Ruiz. Madrid

El mensaje de Felipe VI

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El Rey avisó en su discurso de que hay que respetar la Constitución y evitar la crispación. Lo segundo es ya un camino demasiado trillado para evitarlo ante una derecha que solo utiliza esa estrategia. Respecto a la primera, supongo que el monarca tiene poderes para actuar cuando se incumple. Me pregunto por qué no ha actuado ya respeto al CGPJ para forzar a reparar ese dislate. Y no creo que sea yo el único que piensa así. Su imagen subiría mucho, además de ser el mediador más lógico, sin acudir a más dislates.

César Moya Villasante. Madrid

Feminismo en el discurso de Navidad

Que Felipe VI citara la violencia contra las mujeres en pleno discurso de Navidad clama al cielo. Lo hace, en primer lugar, porque habla en nombre de una institución que prima al varón sobre la mujer; en segundo, porque gracias a esa condición ocupa él hoy el trono y, en tercero, por mentarlo mientras defendía el espíritu fundacional de la Constitución, que aún blinda tal derecho. Buena parte de la base social del país al que pretende instruir feminista considera violento el acceso desigual por sexos a la propia Jefatura del Estado que él encarna.

Daniel Barroso Domínguez. Madrid

Disfrutar las fiestas

No voy a criticar la dimensión materialista e hipócrita de estas fiestas, tan alejada de los preceptos cristianos. A mí también me gustan las luces y el ambiente festivo que las rodean. Pero aquí me encuentro, un año más, sosteniendo una copa de vino para aguantar a la tía lejana que capta toda la atención de la mesa hablando de enfermedades, la llama que siempre prende al hablar de política, los villancicos forzados de telón de fondo. Qué pereza el postureo, todos ataviados de rojo intentando ocultar la hinchazón tras sonrisas forzadas. Echo de menos las últimas navidades celebradas con mis amigas, descongelando el pescado en el microondas, cenando en pijama pero borrachas de felicidad, porque llegamos a la cena a la hora y bajo la compañía elegida. Desromanticemos la Navidad, disfrutémosla cómo y con quien nos plazca.

Claudia Escudero. Huesca

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