Risto Mejide y las jóvenes

TikTok es endiabladamente listo. Por mucho que se desee escapar del algoritmo, mirarlo solo de reojo, darle like a algo que no gusta para despistar, sabe exactamente qué servir para vencer todos los estímulos de la vida real y dejarnos atrapados para siempre en el scroll de una pantalla. En mi caso, Ricky Gervais 24/7. “Érase una vez en Hollywood dura casi tres horas. Leonardo DiCaprio asistió al estreno y, al final, su cita era demasiado mayor para él”, ...

TikTok es endiabladamente listo. Por mucho que se desee escapar del algoritmo, mirarlo solo de reojo, darle like a algo que no gusta para despistar, sabe exactamente qué servir para vencer todos los estímulos de la vida real y dejarnos atrapados para siempre en el scroll de una pantalla. En mi caso, Ricky Gervais 24/7. “Érase una vez en Hollywood dura casi tres horas. Leonardo DiCaprio asistió al estreno y, al final, su cita era demasiado mayor para él”, dice en su monólogo de los Globos de Oro de 2020. La cámara enfoca a Leonardo DiCaprio, que sonríe de medio lado. Qué menos.

Risto Mejide (48 años) no encaja el guiño igual de bien. En Twitter —ya saben que ahí solo se va a insultar— se ha hecho viral la entrevista que le hizo el periodista Roger Escapa al ¿presentador?, ¿escritor?, ¿publicista?… el sábado en Catalunya Ràdio. Casi pidiéndole perdón, y sabiéndose preventivamente corneado, empieza preguntándole, sin mencionarla directamente, por su relación ya rota con Laura Escanes (26 años): “Tienes una situación de privilegio desde hace mucho tiempo: eres un hombre blanco, heterosexual, cis, que ha ganado dinero… ¿Crees que estás en igualdad de condiciones que una persona 20 años más joven a la hora de enamorarte?”.

Solo oírlo, dan ganas un poco de cerrar los ojos y apartar la mirada ante el guantazo que se avecina. “¿Estás asumiendo que una persona 20 años más joven que yo no puede enamorarse?”. Casi sin tiempo de repreguntarle, Mejide arranca el silogismo hipotético que arrastra al periodista al lodo. “¿No tiene consciencia, libertad, no tiene criterio para elegir de quién se enamora? Eso es machismo. O peor, edadismo”. “Criterio seguro que tiene. Lo que no tiene es, quizá, la situación de privilegio que tienes tú”, se defiende Escapa. Con el balón ya botando bajo los pies, Mejide contraataca: “Ah, o sea, que está conmigo por mi pasta. Eso además de machismo es elitismo”. “No por un tema de dinero, sino por la fama”, sigue el periodista noqueado. “Ah, que busca mi fama”, responde Mejide, con una sonrisa. “No, no, no estoy diciendo…”. “Entonces, explícate mejor”, celebra Mejide, dando la vuelta al ring con los brazos en alto.

Los profesionales de la tertulia (con los políticos a la cabeza, si me permiten) saben que la clave siempre es el mensaje propio. Con un guion preestablecido, repetir algunas ideas superficiales con agilidad y solidez verbal lleva a la victoria sin necesidad de responder a lo que te preguntan. Pero Twitter funciona con otras lógicas. “Qué giro de guion. Ahora resulta que él es la víctima”, dice uno de los usuarios. “La capacidad manipulativa de Risto que habrá sufrido Escanes. Apunte: 20 años de diferencia, independientemente del género, se notan en todos los aspectos relacionales. Edadismo, en nuevo agravio de los boomers de cristal”, sigue otro. “A todo el mundo le cae mal Risto, pero no es demasiado diferente al resto. Los hombres de 40 y pico dicen que las mujeres de 20 y poco son las más atractivas”, otro más.

Las relaciones desiguales son una constante en la vida de los famosos, pero quizá no tanto en la del resto de los mortales que Pantomima Full retrata sin compasión en El conformista. “Acaban de reventar a media España con una parodia”, resume uno de los más de 3.000 tuits citados de su vídeo, que tiene más de dos millones de visualizaciones. No quisiera ser yo la portadora de las malas noticias, mírenlo ustedes mismos si se atreven. Solo tengan en mente una frase: “El diario de Nah”. Y por cierto, parece que Laura Escanes ha respondido a Risto. Es críptica, pero augura nuevos capítulos a este culebrón.