¿Seré “gente de bien”?

Los lectores opinan sobre la expresión “gente de bien” utilizada por Alberto Núñez-Feijòo, la sanidad pública en la Comunidad de Madrid, la participación de los oyentes en los programas de radio, y sobre violencia machista

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante una sesión de control al Gobierno en el Senado, el pasado 21 de febrero de 2023, en Madrid.Fernando Sánchez (Europa Press)

Estoy hecho un lío porque desde hace muy poco no sé si soy “gente de bien” o no. Yo creo que sí porque, juzguen ustedes lectores de este diario, estas son mis sencillas credenciales de vida: me jubilé en el ya lejano 2010 como catedrático de Instituto de Enseñanza Secundaria, en un centro educativo de la ciudad en la que vivo razonablemente bien; no he tenido ni tengo contencioso alguno con la Administración, en general, o con Hac...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Estoy hecho un lío porque desde hace muy poco no sé si soy “gente de bien” o no. Yo creo que sí porque, juzguen ustedes lectores de este diario, estas son mis sencillas credenciales de vida: me jubilé en el ya lejano 2010 como catedrático de Instituto de Enseñanza Secundaria, en un centro educativo de la ciudad en la que vivo razonablemente bien; no he tenido ni tengo contencioso alguno con la Administración, en general, o con Hacienda, en particular, y esto último proporciona mucha paz, créanme; no recuerdo ningún episodio relevante en mi casi longeva existencia que pudiera ser calificado negativamente; me considero feliz marido, padre de familia y abuelo; sinceramente, creo que la gente de mi entorno no da muestras evidentes de que yo no pertenezca a ese selecto ámbito. Pero dicho todo esto, y vamos a lo que interesa, ¿me puedo considerar gente de bien o no? Me interesa y urge saberlo porque vivo en una constante desazón y, desde hace poco, !menos mal!, en un sobrecogedor desasosiego. ¡Ah!, y puedo concluir, como pista, que no milito en partido político alguno.

Manuel Huerta Anta. Vigo (Pontevedra)

Votar a nuestro favor

La libertad de la presidenta madrileña comparada con la libertad para acceder a la sanidad pública, donde aguantamos cierres, esperas, carencias de sanitarios y medios, evidencia el carácter iliberal de su mandato, enfocado en desmantelar más lo público que sus antecesores del PP. Nuestra salud sigue en manos de una política incumplidora de su deber con la ciudadanía. Lo debido para ella es que dejemos propina en los bares u otras ocurrencias que le reportan votos. En los comicios de mayo votemos a nuestro favor.

Gaspar García Fernández. Madrid

La radio ya no escucha

La semana pasada se celebró el Día de la radio y me pregunto ¿dónde ha quedado la participación de los oyentes en los programas de radio? La realidad es que estos apenas abren sus líneas para que los oyentes participen. La radio se está contaminando de las redes y solo habla, ya no escucha. La participación se traduce en que los oyentes puedan ver lo que pasa en el estudi. Su estrategia de supervivencia me recuerda a la de las compañías de telefonía, más preocupadas por captar nuevos clientes fragmentando sus contenidos o generando productos para ser consumidos como podcast, que en fidelizar a los usuarios de toda la vida. La radio no va a morir jamás porque los medios acaban reinventándose. Lo único que deseo es que en este proceso no se olviden de la importancia de escuchar al otro. Larga vida a la radio.

José Cruz Rodríguez Pérez. Barcelona

Violencia machista

Banksy nos deleitó el 14 de febrero, con una nueva obra Valentine’s day mascara, invitándonos a mirar a esa fecha con una nueva perspectiva. La obra consta de una mujer con señales de haber sufrido maltrato que arroja el cuerpo de un hombre a un congelador. Es interpretada como una queja hacia la violencia machista y nos hace preguntarnos si los solteros son los que realmente sufren el 14 de febrero

Gonzalo Calvo García. Madrid

Más información

Archivado En