Cartas al Director

Libertad significa vivir sin miedo

Los lectores opinan sobre el concepto de libertad, el fin del estado de alarma, la formación profesional de los jóvenes, y sobre la campaña de vacunación en España

Isabel Díaz Ayuso, en el cierre de campaña de las elecciones de Madrid, el pasado 2 de mayo de 2021.Jesús Hellín (Europa Press)

Vivir sin miedo quiere decir que puedas ser tú mismo, y eso implica amor propio y respeto por los demás. Libertad significa que te puedas poner una falda sin miedo, sin importar su largura, si eres hombre o mujer, si es de noche o si has bebido dos cervezas. Libertad es que no digas en el trabajo que es tu amigo si es tu pareja. Libertad es que no te llamen marimacho por jugar al fútbol o marica por no hacerlo. Libertad es no juzgar...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Vivir sin miedo quiere decir que puedas ser tú mismo, y eso implica amor propio y respeto por los demás. Libertad significa que te puedas poner una falda sin miedo, sin importar su largura, si eres hombre o mujer, si es de noche o si has bebido dos cervezas. Libertad es que no digas en el trabajo que es tu amigo si es tu pareja. Libertad es que no te llamen marimacho por jugar al fútbol o marica por no hacerlo. Libertad es no juzgar a una persona por si lleva dos kilos de maquillaje o nada en absoluto. Libertad es no catalogar hacia ningún lado de la balanza. Libertad es que tú decidas quién eres y cómo te muestras, y que aceptes a los demás tal y como son. La libertad empieza en el respeto por uno mismo y por los demás.

Luisa Galindo Garzón. Benidorm (Alicante)

¿Y ahora, qué?

Hay una tendencia general a querer respetar las normas. Pero para ello debemos conocerlas y encontrarlas razonables, y no arbitrarias, especialmente en materia de salud donde territorios e ideologías no deberían importar. La salida del estado de alarma, tal como se ha hecho, nos aboca, sin embargo, a una situación de incertidumbre por falta de una regulación coherente: las diferencias entre comunidades autónomas, la ausencia de reglas claras y los criterios discrepantes de los jueces dejan perplejos y desorientados a los ciudadanos. Incluidos los más respetuosos.

Ignacio Alonso Martínez. Madrid

Discriminación educativa

Mucho se habla del paro juvenil, que es horrible, pero a la hora de hablar de la formación solo mencionan la universidad, de la FP ni se acuerdan. La gente de FP existe, y tiene los mismos problemas que los universitarios, agravados al continuo menosprecio por parte de la sociedad. A ver cuándo nos escuchan, porque estamos invisibilizados y va siendo hora de que rememos todos juntos. Y es importante que se adapte la educación a la realidad, porque actualmente no hay correlación alguna con el mundo laboral.

Óscar Pérez Francisco. San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)

¡Gracias por la vacuna, España!

Soy belga de origen y española por matrimonio, con dos hijos y cinco nietos. Todos vivimos en Madrid. Tengo 81 años y ya estoy vacunada, hace un mes me pusieron la segunda dosis. Me comunico frecuentemente con mi hermana, que vive en Halle, cerca de Bruselas. Jacqueline tiene dos años y medio más que yo y todavía no ha recibido la segunda dosis, pues se la han programado para mediados de junio. Leí con alegría la portada de EL PAÍS en la que se decía que la mortalidad por covid-19 cae un 90% al avanzar la vacunación. En España se está combatiendo el virus, pese a lo que se dice en sectores de la prensa y en el Parlamento, mejor que en Bélgica. Y yo me siento orgullosa de que sea así. ¡Gracias, España!

Odette Roobaert Destrycker. Madrid

Los textos de esta sección tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. La dirección para escribir en esta sección es CartasDirector@elpais.es

Más información

Archivado En