Cartas al director

Un femenino “no marcado”

Quienes nos ocupamos de estas cosas hemos explicado mil veces (puede que con limitada eficacia) que el masculino, en tanto que “género no marcado”, tiene la capacidad de incluir referencialmente a individuos de ambos sexos. Ello es especialmente claro en plural. Si me refiero a “los médicos”, las mujeres que ejercen la medicina —el 55,5% en la sanidad pública española de 2018— no se sienten excluidas. También preguntamos, en singular, a quien viene de una consulta: “¿Qué te ha dicho el médico?”, a no ser que nos conste expresamente que una doctora ha atendido a nuestro interlocutor.

Veo...

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Quienes nos ocupamos de estas cosas hemos explicado mil veces (puede que con limitada eficacia) que el masculino, en tanto que “género no marcado”, tiene la capacidad de incluir referencialmente a individuos de ambos sexos. Ello es especialmente claro en plural. Si me refiero a “los médicos”, las mujeres que ejercen la medicina —el 55,5% en la sanidad pública española de 2018— no se sienten excluidas. También preguntamos, en singular, a quien viene de una consulta: “¿Qué te ha dicho el médico?”, a no ser que nos conste expresamente que una doctora ha atendido a nuestro interlocutor.

Veo y oigo la noticia de unas protestas —me temo que justificadas, en esta “segunda ola”— “de médicos y enfermeras” y reparo en el hecho, obvio, de que ese femenino, “enfermeras”, se ha hecho inamovible, por razones, más que numéricas (habrá sin duda más enfermeras que enfermeros, pero acabamos de ver que también hay más médicas que médicos), de tradición. Bien está. Sociológicamente, socioprofesionalmente, históricamente, son muy significativos aquel masculino y aquel femenino, al margen de estadísticas y aritméticas. Pero estoy seguro de que si yo fuera enfermero no me sentiría excluido ante cualquier mención global de “las enfermeras”. ¿No sería absurdo y cicatero negar al femenino la asunción o el mantenimiento, en este caso, del carácter de “no marcado” que tantísimas otras veces corresponde al masculino? Una convención más ¿qué importa al mundo?

Ya no salimos a los balcones a aplaudir. Pero nuestras vidas están en sus manos —en las de ellos, en las de ellas, hayan cursado Medicina o Enfermería—, y las suyas, en riesgo. Les debemos gratitud inmensa por ello.

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Pedro Álvarez de Miranda, académico de la RAE. Madrid


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