Jacinda Ardern como ejemplo
Hace unos días, la primera ministra neozelandesa revalidaba su mandato con una victoria aplastante. Jacinda Ardern es joven, que no inexperta. Con 37 años se convirtió en la primera ministra más joven entre sus homólogos a nivel mundial. En estos años ha demostrado habilidad y juicio, pero creo que lo que hace de ella un fenómeno global, lo que la hace ser considerada idónea como gobernante, como representante de los intereses de su pueblo, es su coherencia. Siempre se ha reconocido progresista y feminista, y así gobierna. Su gestión templada, pero firme, es admirable. Y para otros muchos como...
Hace unos días, la primera ministra neozelandesa revalidaba su mandato con una victoria aplastante. Jacinda Ardern es joven, que no inexperta. Con 37 años se convirtió en la primera ministra más joven entre sus homólogos a nivel mundial. En estos años ha demostrado habilidad y juicio, pero creo que lo que hace de ella un fenómeno global, lo que la hace ser considerada idónea como gobernante, como representante de los intereses de su pueblo, es su coherencia. Siempre se ha reconocido progresista y feminista, y así gobierna. Su gestión templada, pero firme, es admirable. Y para otros muchos como yo, envidiable. Estoy seguro de que en nuestro país, en algún lugar, probablemente bajo el techo de cristal, se encuentra nuestra Jacinda. Aguardo esperanzado a que llegue su momento y nos ilumine. No tendrá muy difícil superar a sus predecesores (a unos más que a otros).
Juan Sánchez Cano. Ávila