Crisis y neopopulismo
La crisis que sufrimos, y que parece no querer abandonarnos, nos revela una lección que no deberíamos ignorar: el populismo constituye un auténtico insulto a la inteligencia y una huida hacia delante. En las dos últimas décadas, el populismo, en todas sus formas y expresiones, no ha dejado de crecer socialmente. Cuando los sistemas fallan, cuando todo cae, emerge con más fuerza la necesidad de un Mesías que aporte soluciones milagrosas a problemas de gran envergadura. El neopopulismo se multiplicará en los próximos años. Aparecerá disfrazado de patriotismo, de comunismo new age, de ecol...
La crisis que sufrimos, y que parece no querer abandonarnos, nos revela una lección que no deberíamos ignorar: el populismo constituye un auténtico insulto a la inteligencia y una huida hacia delante. En las dos últimas décadas, el populismo, en todas sus formas y expresiones, no ha dejado de crecer socialmente. Cuando los sistemas fallan, cuando todo cae, emerge con más fuerza la necesidad de un Mesías que aporte soluciones milagrosas a problemas de gran envergadura. El neopopulismo se multiplicará en los próximos años. Aparecerá disfrazado de patriotismo, de comunismo new age, de ecologismo de tercera generación o de neoliberalismo compasivo. No está de más recordar que nadie, por astuto y hábil que sea, tiene la solución de todos los problemas derivados de la crisis global. Seamos audaces, huyamos de lógicas simplistas.
Martí Mancilla Muntada. Barcelona