Independencia judicial

Desde que los maestros nos explicaban la división tripartita de los poderes, nos hemos hartado de escuchar: “El Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, que es independiente”. Sin embargo, en este país, la independencia brilla por su ausencia. Resulta preocupante, desde hace alguna década, que la composición del Consejo General del Poder Judicial responda a cuotas partidistas, y lo es. Pero más preocupante resulta todavía que, en vez de enmendar un error insoslayable para impulsar la meritocracia, se desee reformar la legislación que permite semejante barbarie para aumentar, más si cabe, dicho...

Desde que los maestros nos explicaban la división tripartita de los poderes, nos hemos hartado de escuchar: “El Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, que es independiente”. Sin embargo, en este país, la independencia brilla por su ausencia. Resulta preocupante, desde hace alguna década, que la composición del Consejo General del Poder Judicial responda a cuotas partidistas, y lo es. Pero más preocupante resulta todavía que, en vez de enmendar un error insoslayable para impulsar la meritocracia, se desee reformar la legislación que permite semejante barbarie para aumentar, más si cabe, dicho interés y distribución partidista. No es razonable dejar la elección a la mayoría absoluta de la Cámara en vez de los tres quintos vigentes hoy día. Reflexionen, mandatarios.

Ramón Guerri Puyuelo. Zaragoza