Contrastar objetivamente la información
Recibimos información de noticias actualizadas en nuestro móvil a diario, pero libremente podemos filtrarla. Dependiendo del filtro usado obtendremos una información de una u otra ideología política. De nosotros depende en parte esta elección, leemos aquello que deseamos leer. Además, tenemos la impresión de que los buscadores de nuestros móviles escuchan, escudriñan y potencian estas preferencias y nos es más cómodo alinearnos con esas ideas afines que nos ponen en bandeja. Toda ideología se magnifica por las redes sociales y por los grupos que usamos a diario. Nadie se ocupa de contrastar ob...
Recibimos información de noticias actualizadas en nuestro móvil a diario, pero libremente podemos filtrarla. Dependiendo del filtro usado obtendremos una información de una u otra ideología política. De nosotros depende en parte esta elección, leemos aquello que deseamos leer. Además, tenemos la impresión de que los buscadores de nuestros móviles escuchan, escudriñan y potencian estas preferencias y nos es más cómodo alinearnos con esas ideas afines que nos ponen en bandeja. Toda ideología se magnifica por las redes sociales y por los grupos que usamos a diario. Nadie se ocupa de contrastar objetivamente la información y nos convertimos en hooligans políticos de “nuestras preferencias”, dando rienda suelta a las propias filias y fobias.
Miguel Peña. Madrid