Difícil de entender
Confieso mi estupor ante la derogación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de la normativa aprobada por Sanidad que permitía la limitación de movimientos en ciertos municipios. Si uno se lo propone, en cualquier ley pueden encontrarse resquicios más o menos forzados para ponerla en cuestión. De lo que se trata es de anteponer el bien común por encima de cualquier fina exégesis y sutileza interpretativa. Y es evidente que la vida y la salud de los ciudadanos están jerárquicamente muy por encima de otros aspectos. Con el debido respeto a los magistrados, me temo que no puedo es...
Confieso mi estupor ante la derogación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de la normativa aprobada por Sanidad que permitía la limitación de movimientos en ciertos municipios. Si uno se lo propone, en cualquier ley pueden encontrarse resquicios más o menos forzados para ponerla en cuestión. De lo que se trata es de anteponer el bien común por encima de cualquier fina exégesis y sutileza interpretativa. Y es evidente que la vida y la salud de los ciudadanos están jerárquicamente muy por encima de otros aspectos. Con el debido respeto a los magistrados, me temo que no puedo estar de acuerdo con la justicia en esta ocasión
Juan Fernández Sánchez. Madrid