Arde Moria
Campo de refugiados de Moria, en Lesbos. Una mujer grita de pura desesperación mientras sus hijos lloran aterrados: uno se tapa los oídos, otro se tapa los ojos y la niña, de no más de tres años, llora apretando el puño con rabia. Qué dolor, qué impotencia. La de ellos, por su sufrimiento, y la mía, por no poder ayudarles. Por favor, que nuestros Gobiernos hagan algo.
Jesús Martínez Ruiz. Madrid...
Campo de refugiados de Moria, en Lesbos. Una mujer grita de pura desesperación mientras sus hijos lloran aterrados: uno se tapa los oídos, otro se tapa los ojos y la niña, de no más de tres años, llora apretando el puño con rabia. Qué dolor, qué impotencia. La de ellos, por su sufrimiento, y la mía, por no poder ayudarles. Por favor, que nuestros Gobiernos hagan algo.
Jesús Martínez Ruiz. Madrid