Menores protegidos
Alguien debería recordarle a Santiago Abascal que la m de “mena” corresponde a menores, colectivo merecedor de la más puntillosa protección frente a la vulneración de sus derechos. Por eso, independientemente de que se haga bajo el paraguas de la libertad de expresión, en el Congreso de los Diputados y con la cobardía cínica de quien se sabe aforado, atentar contra su honor —tachando al conjunto de “delincuentes”— o ponerles en el disparadero del odio, como una vez más ha hecho el líder de Vox en la sesión de control al Gobierno, más allá de censurable o nauseabundo, debería considerarse un ac...
Alguien debería recordarle a Santiago Abascal que la m de “mena” corresponde a menores, colectivo merecedor de la más puntillosa protección frente a la vulneración de sus derechos. Por eso, independientemente de que se haga bajo el paraguas de la libertad de expresión, en el Congreso de los Diputados y con la cobardía cínica de quien se sabe aforado, atentar contra su honor —tachando al conjunto de “delincuentes”— o ponerles en el disparadero del odio, como una vez más ha hecho el líder de Vox en la sesión de control al Gobierno, más allá de censurable o nauseabundo, debería considerarse un acto delictivo.
David Barbas García. Pamplona