Solo cabe remar todos juntos
En medio de esta tormenta solo cabe remar todos unidos en nuestros respectivos puestos; no hacerlo puede suponer un naufragio del que serían en gran parte responsables aquellos que no lo hubieran hecho. Así que, pese a las inevitables discrepancias y aunque no siempre sea fácil, hoy más que nunca son necesarios la concordia, el diálogo, los acuerdos, la cooperación, la lealtad, la amistad política y, sobre todo, el respeto incondicional a la verdad. A pesar de estos meses de agrios enfrentamientos y de perjudiciales cegueras ideológicas, podemos y debemos empezar a afrontar sensatamente esta d...
En medio de esta tormenta solo cabe remar todos unidos en nuestros respectivos puestos; no hacerlo puede suponer un naufragio del que serían en gran parte responsables aquellos que no lo hubieran hecho. Así que, pese a las inevitables discrepancias y aunque no siempre sea fácil, hoy más que nunca son necesarios la concordia, el diálogo, los acuerdos, la cooperación, la lealtad, la amistad política y, sobre todo, el respeto incondicional a la verdad. A pesar de estos meses de agrios enfrentamientos y de perjudiciales cegueras ideológicas, podemos y debemos empezar a afrontar sensatamente esta difícil situación en que nos encontramos. Pero para eso hacen falta también buenos y verdaderos políticos, dispuestos incluso a perder las próximas elecciones por hacer lo que creen que deben hacer para servir al bien de los ciudadanos. ¿Los hay?
Francisco J. Quirós Cuevas. Pinto (Madrid)