‘Amigocracia’
Uno de los criterios que hacen grande a un país es la calidad de sus jefes y directores. En España desafortunadamente es muy frecuente la amigocracia o poner a los amigos en puestos para los que no están preparados. El problema se agrava cuando estos no sólo no son brillantes sino que sus principales méritos son ser “amigo de” o “hijo de”, teniendo, como principal objetivo, el agradecer al padre, familiar o al amigo, el que le haya puesto donde está. Esto es nefasto para la competitividad de la empresa española; hace que la calidad, creatividad y meritocracia en España no pueda luchar e...
Uno de los criterios que hacen grande a un país es la calidad de sus jefes y directores. En España desafortunadamente es muy frecuente la amigocracia o poner a los amigos en puestos para los que no están preparados. El problema se agrava cuando estos no sólo no son brillantes sino que sus principales méritos son ser “amigo de” o “hijo de”, teniendo, como principal objetivo, el agradecer al padre, familiar o al amigo, el que le haya puesto donde está. Esto es nefasto para la competitividad de la empresa española; hace que la calidad, creatividad y meritocracia en España no pueda luchar en igualdad de condiciones con otros países con menos miopía social que miran con lupa cualquier atisbo de amiguismo. ¿Cuándo España madurará para que un puesto de responsabilidad lo ocupe siempre quien esté mejor preparado?
Luis Mariano Moreno Écija. Getafe (Madrid)