Redes y respeto

Cada vez que me adentro en las redes sociales me pregunto si lo que leo es real o si, por el contrario, son un lugar donde las personas aprovechan la distancia virtual para escribir lo primero que se les pasa por la cabeza. Creía que, como su propio nombre indica, serían un espacio para socializar, lo que conlleva entre muchas cosas compartir ideas, en algunas ocasiones discordantes. Sin embargo, publicar una opinión diferente a la mayoritaria se está convirtiendo casi en un deporte de riesgo que, como mínimo, atrae una oleada de críticas compitiendo entre ellas por ostentar la falta de respet...

Cada vez que me adentro en las redes sociales me pregunto si lo que leo es real o si, por el contrario, son un lugar donde las personas aprovechan la distancia virtual para escribir lo primero que se les pasa por la cabeza. Creía que, como su propio nombre indica, serían un espacio para socializar, lo que conlleva entre muchas cosas compartir ideas, en algunas ocasiones discordantes. Sin embargo, publicar una opinión diferente a la mayoritaria se está convirtiendo casi en un deporte de riesgo que, como mínimo, atrae una oleada de críticas compitiendo entre ellas por ostentar la falta de respeto más grande, olvidando —o no— que detrás de esa publicación se encuentra una persona.

Alberto Toribio Martínez Ruiz. Lorca (Murcia)