Ir al contenido
Cartas al director

Ahora arde Nantes

Poco más de un año después de que ardiese Notre Dame, corazón latente de la cultura europea, otro incendio se desata en la catedral de Nantes. Sin saber cómo ni por qué, todo se desmorona; una metáfora tangible de esa incertidumbre estructural que nos sacude desde hace varios meses. Europa, pieza a pieza, se fragmenta y va perdiendo su color. No encuentra, en una supuesta unión entre países, razón suficiente para sacar la cabeza del barro y respirar. Quizá lo de Nantes haya sido una última llamada de atención para que reaccionemos.

Raquel Ruiz Incertis. Valdepeñas (Ciudad Real)...

Google te da acceso gratuito a esta noticia

Y a todo el contenido de EL PAÍS durante 30 días. Gratis, sin tarjeta.

Poco más de un año después de que ardiese Notre Dame, corazón latente de la cultura europea, otro incendio se desata en la catedral de Nantes. Sin saber cómo ni por qué, todo se desmorona; una metáfora tangible de esa incertidumbre estructural que nos sacude desde hace varios meses. Europa, pieza a pieza, se fragmenta y va perdiendo su color. No encuentra, en una supuesta unión entre países, razón suficiente para sacar la cabeza del barro y respirar. Quizá lo de Nantes haya sido una última llamada de atención para que reaccionemos.

Raquel Ruiz Incertis. Valdepeñas (Ciudad Real)

Archivado En