Salir de la madriguera
Esta semana tengo que volver físicamente a mi trabajo. Mi hijo empieza también el curso de hostelería que la pandemia paralizó. Es casi como salir del útero materno a la realidad. Estos meses, una buena rutina me ha permitido teletrabajar, mantener en orden mi casa, cocinar sin prisas, ver series bajo una confortable manta con un humeante café… vivir con calidad y con calidez. Sé que hay que salir, sé que hay que volver. En ciudades como Madrid, el ruido y el olor del asfalto lo hacen más difícil, pero llega el despertar para todos.
Mariaje Pérez Ramiro. Madrid...
Esta semana tengo que volver físicamente a mi trabajo. Mi hijo empieza también el curso de hostelería que la pandemia paralizó. Es casi como salir del útero materno a la realidad. Estos meses, una buena rutina me ha permitido teletrabajar, mantener en orden mi casa, cocinar sin prisas, ver series bajo una confortable manta con un humeante café… vivir con calidad y con calidez. Sé que hay que salir, sé que hay que volver. En ciudades como Madrid, el ruido y el olor del asfalto lo hacen más difícil, pero llega el despertar para todos.
Mariaje Pérez Ramiro. Madrid