El trato dispensado a nuestros mayores
Lo sucedido en las residencias para mayores hace pensar. Les hemos fallado. Algunos fallecimientos ni siquiera los causó el coronavirus. A solas entre cuatro paredes, con tus energías mermadas y sin ilusión alguna, se pierden las ganas de vivir. El colapso del sistema sanitario desaconsejaba su traslado a los hospitales. ¿Deben confiarse sus cuidados a la despiadada lógica del beneficio económico? ¿No hay que mejorar nuestra red asistencial para ese colectivo? Es un factor decisivo para nuestra cohesión social, junto a la educación y la sanidad públicas. Una cuestión tan seria no admite frivol...
Lo sucedido en las residencias para mayores hace pensar. Les hemos fallado. Algunos fallecimientos ni siquiera los causó el coronavirus. A solas entre cuatro paredes, con tus energías mermadas y sin ilusión alguna, se pierden las ganas de vivir. El colapso del sistema sanitario desaconsejaba su traslado a los hospitales. ¿Deben confiarse sus cuidados a la despiadada lógica del beneficio económico? ¿No hay que mejorar nuestra red asistencial para ese colectivo? Es un factor decisivo para nuestra cohesión social, junto a la educación y la sanidad públicas. Una cuestión tan seria no admite frivolidades.
Roberto R. Aramayo. Madrid