Ir al contenido
Cartas al director

El blues de George Floyd

Floyd, George Floyd, no puede respirar. Suplica. La rodilla del policía no entiende de ruegos. Se trata de eso. De rodillas serviles ante el hombre blanco poderoso, y apisonadora ante el hombre negro. El hombre blanco poderoso amenaza con sacar al Ejército para frenar los disturbios provocados por tan insultante crueldad. Es racismo. Otra vez. Otra vez esa canción. Otra vez. Vergüenza.

Francisco García Castro. Estepona (Málaga)...

Google te da acceso gratuito a esta noticia

Y a todo el contenido de EL PAÍS durante 30 días. Gratis, sin tarjeta.

Floyd, George Floyd, no puede respirar. Suplica. La rodilla del policía no entiende de ruegos. Se trata de eso. De rodillas serviles ante el hombre blanco poderoso, y apisonadora ante el hombre negro. El hombre blanco poderoso amenaza con sacar al Ejército para frenar los disturbios provocados por tan insultante crueldad. Es racismo. Otra vez. Otra vez esa canción. Otra vez. Vergüenza.

Francisco García Castro. Estepona (Málaga)

Archivado En