Remar con los ciudadanos
Dicen que España es un gran país, una de las primeras economías del mundo, etcétera. Pero parece que este país, grande en solidaridad, cultura y pluralidad, se les ha quedado grande. La clase política es cada vez más pequeña frente a los ciudadanos, y lo ha demostrado ante los sacrificios que todos menos ellos han realizado frente a esta situación. No están a la altura de los ciudadanos, solo les importa el ruido. La desunión y el veneno a manos llenas frente al pegamento necesario de la unidad para salir más fuertes. Exigimos responsabilidad y empatía frente al juego sucio de utilizar a los m...
Dicen que España es un gran país, una de las primeras economías del mundo, etcétera. Pero parece que este país, grande en solidaridad, cultura y pluralidad, se les ha quedado grande. La clase política es cada vez más pequeña frente a los ciudadanos, y lo ha demostrado ante los sacrificios que todos menos ellos han realizado frente a esta situación. No están a la altura de los ciudadanos, solo les importa el ruido. La desunión y el veneno a manos llenas frente al pegamento necesario de la unidad para salir más fuertes. Exigimos responsabilidad y empatía frente al juego sucio de utilizar a los muertos o víctimas según les interese. Por ética y decencia necesitamos unos políticos dignos. Por eso les conminamos a remar juntos con todos los ciudadanos. Y para muestra, las últimas sesiones parlamentarias vergonzantes, ridículas e infantiles demostradas a todo un país en luto. Basta.
Agustín García. Málaga